CRESTOMATIA
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Dios entrega a cada uno el tesoro de la fe, vendrá un dia que nos pedirá cuenta de ese tesoro entregado....Año
de la fe.....Es urgente que durante la celebración del Año de la
fe pensemos y profundicemos un poco en el conocimiento y
esencia de nuestra fe: Resurrección del Señor......La
repercusión en nuestra vidas, vivir la vida con el pensamiento
de Jesús vivo y resucitado, con el espíritu y la enseñanzas
de Jesús, la amistad y trato con Jesús resucitado,
presente en el Cielo y presente en la Eucaristía, no nos
engañemos con el amor a nuestros hermanos, presencia de Jesús
en medio de nuestros hermanos - que es verdad - sino estamos
en una perfecta y personal simbiosis con el Resucitado
presente en el Cielo y en el Sagrario.....No podemos presumir ni
alardear del servicio y amor a los hombres sino vivimos
una central, real y vital amistad - vida vibrante de fe
y de oración - con Jesús vivo en el Cielo y vivo en el
Sagrario......Los cristianos somos en el mundo esa generación
o pueblo de que habla la Biblia : “ Generatio
quaerentium Deum.......quaerentium faciem Dei.......” Un
pueblo y una generación que busca y vive la presencia y
amistad con Dios.......El pueblo de la fe que la Resurreción
del Señor les anima a vivir con la esperanza del Cielo en
medio de la pruebas y dificultades de la vida, acostumbrados
a la guia y a la luz de la fe que les enseña a andar por
el mundo con este lema y bandera de Jesús Resucitado : “
Quae sursum sapite, non quae super terram.....” Pensad y
buscad siempre las cosas de allá arriba, del Cielo, la
amistad, trato e intereses de Jesús Resucitado y vivo,
vivir las exigencias del Bautismo, una vida nueva y distinta,
hijos de Dios, cuidar la vida de la gracia y amistad con Jesús
en el Sagrario, visitar y hablar con Jesús vivo,
pedirle perdón por nuestra vida vieja - super terram -
anclada en la tierra y sin fe, recibirlo y dejarlo
meter en nuestra vida de familia y de trabajo, acompañar a
Jesús en el Calvario de la Misa por amor a los hombres
- el único amor verdadero - . El unir nuestro amor al
Amor de cristo en el Calvario de la Misa por todos los
hombres es el verdadero amor al prójimo, querer y buscar
para los otros el bién supremo como quiere Jesús.......No
podemos confundir el amor al prójimo con darle “ ropa
vieja o el Corte Inglés “. La vocación cristiana es
vocación al apostolado, salvar tu vida, vida santa, vida de
fe, ganar el Cielo y “ a pari “ querer ayudar a
tantos hombres y mujeres - amarlos de verdad - para que se
salven, vivan también la amistad y presencia de Jesús y
puedan conseguir el Cielo- Amor y Bién Supremo, no hay amor
mas grande-.
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