CRESTOMATIA 545

CRESTOMATIA 545

Orfa.  Gran   Polka   de  L.M.  Gottschalk

Jesús recorría las ciudades de Palestina predicando el Reino de Dios. El Reino de Dios era la música de fondo de su predicación con su pueblo judio y con sus discípulos...El Reino de Dios no está aquí o allí... El Reino de Dios soy Yo y está entre y  dentro vosotros “ Intra vos est “ Toda la religión, santidad y salvación de los hombres a partir de ahora - con la llegada del Reino de Dios - consiste en aceptar y vivir dentro de este reinado...El mundo empieza a dividirse en dos grandes grupos bajo estas banderas: “ Regnare Christum volumus “ santidad, queremos que reine Cristo    o  “ Regnare Christum non volumus “ soberbia, no queremos que reine Cristo...Mientras unos gastan su vida poniendo a Cristo en la cumbre de todas las cosas, otros rabiosamente no toleran que Cristo reine, en la tierra hay millones de hombres que se encaran con Cristo Rey del Universo.. Mientras unos glorifican con su vida a Cristo Rey viviendo el “ serviam “ en el reinado de santidad, alegría, amor y paz , otros con el viejo “ non serviam “ siguen por libre, alimentando sus egoismos y soberbias..  su daño  y  su mal. Cuando Cristo inicia su predicación en la tierra, no ofrece un programa político, sino que dice : “ Heced penitencia , porque está cerca el reino de los cielos “ “ Das ist Evangelium   vom  Reich   “ este es el Evangelio  del Reino   de Dios  que manda predicar a sus discípulos y todas las gentes que antes y ahora andan como ovejas sin pastor “ Wie Schafe die keinen Hirten haben “ Como ovejas que no tienen pastor “ fuera del Reinado de Cristo...Conocer, amar y servir en este reinado “ Venga a nosotros tu Reino “   rezamos  diariamente   en la oración del "  Pater  Noster  "es el fin de nuestra vida, restaurar en Cristo todas las cosas y extender ese reinado en   toda  la tierra...Es imposible construir la paz en el mundo sin la paz del Reino de Cristo en nuestros corazones. Es imposible hacer el bién y servir a los hombres sin el amor del Reino de Dios en nuestros corazones...Aceptar el Reino de Cristo en la tierra exige santidad de vida que es poner a Cristo en nuestra inteligencia, en nuestra voluntad, en nuestro corazón y en toda nuestra vida...en la  cumbre de todas las cosas....