CRESTOMATIA 973

CRESTOMATIA 973

Fantasia   y  Ballet  de Galicia   de  E. Ulierte

Tiempo de Pascua.... Deseo ardiente de Jesús: “ Permaneced en mí y yo en vosotros “ nadie tiene mas interés que Jesús por estar con nosotros...” “ Mane nobiscum , Dómine...” piden los discípulos “ Quédate con nosotros. Señor......Y Jesús se queda....Permaneced en mí significa una unión perfecta y total, todo un Dios - Jesús - en la Eucaristia y en la comunión para cada uno de nosotros....Comunión es recibir, unir, fundir, transformar. La Comunión diaria es para la transformación, no metamorfosis, sino transustanciación y metabolismo radical.....En la vida natural el ser vivo da forma al alimento que toma. En la vida sobrenatural el alimento divino - Corpus Christi - transforma en él a quién lo toma.... Cuando comulgamos - según apunta San Agustín - no eres tú quién transforma a Jesús en tu sustancia, sino que es Jesús quién te transforma a ti en El....Ni tú Me mudarás en ti como el manjar de tu carne, sino tú te mudarás en Mí....” Esta unión - crece - y tiende ha hacer que la carne se vaya sometiendo cada vez más al espíritu, la purifica y siembra en ella la semilla de la inmortalidad...” El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna y yo lo le resucitaré en el último dia “ promete el Señor.... Así lo explica San Dionisio de Alejandría: “ Igual que el fuego que reduce a su propio estado todo lo que entra en contacto con él así el - Corpus Christi - que es Dios y un fuego encendido nos hace a nosotros , imágenes perfectas suyas transformándonos en El....” Además Santo Tomás de Aquino emplea este simil “ La gota de agua que se vierte en un recipiente lleno de vino se transforma en vino “.....La únión y comunión con Jesús es sumamente transformadora, el Papa Benedicto XVI habla de una “ Per-formans....” transformación perfecta y acabada....Va mas allá del metabolismo, cambio o transustanciación que hace el organismo con los alimentos naturales.....Es un cambio total que los teólogos llaman - metensomatosis y metempsicosis - es decir, un cambio corporal y espiritual, de corazon y de mente, afecta a la mente y a la voluntad, a la misma vida, a los deseos y decisiones, es el espíritu de Jesús que vive en tí y te da vida, ver las cosas como las ve y valora Dios. Exhorta San Pâblo: “ Tened entre vosotros los mismos sentimientos que tuvo Cristo Jesús ….”