CRESTOMATIA 453

CRESTOMATIA 453

Busslieder-Französischer  Psalter   de M.  Opitz

A pesar del ateismo y de la increencia que son freno para el verdadero progreso del hombre y para el propósito divino de felicidad y salvación del género humano, Dios no se cansa de ayudar y de iluminar...Creyentes y no creyentes - los hombres- tienen una dignidad igual y ontológica - imagen de Dios - Dios los quiere felices y libres por eso empieza sacudiendo yugos cuando enseña al género humano “ No es el hombre para el sábado sino el sábado para el hombre “ Todos los hombre aceptan y entienden esta lección de Dios...Todo el montaje de la tierra y todos los bienes están ordenados en función del hombre que es la cumbre, el centro y la cima de la creación o plan divino...Dios nunca olvida su plan y su colaboración pero el hombre se olvida facilmente y no coopera con Dios - sic - la historia y la experiencia desde el principio, ahora y todas las generaciones se encontrarán con este reto y riesgo...No es liberación ni progreso otro montaje distinto del que Dios quiere...Los hombres obscurecidos sin la luz de Dios y la margen de Dios siempre probarán a construir sus torres,  sus  Babeles,   sus mundos y su politicas nunca para bién del hombre porque el bién verdadero, presente, real, absoluto, perfecto y final es el que quiere Dios... Si no fuera por Dios todavía los hombres estábamos enredados y enmarañados en la ceguera y estupidez del “ Hombre para el sábado “ “ Hombre para las cosas - bienes - y no en la luz de las cosas “ todos los bienes en función de la dignidad del hombre - imagen de Dios - el hombre no tiene ningún otro fundamento para su dignidad...Por experiencia sabe el hombre que cuando rompe con Dios desvía hacia las tinieblas su propia dignidad, la dignidad de los demás y de todo el plan divino de la creación... Recordemos una vez mas  aquel sofisma en bárbara : “ No se puede hablar de estar lejos de Dios creador o montar el mundo al margen de Dios ni hablar de ateismo ni de increencia si no estuviera ahí el plan,  la presencia  y querer salvífico de Dios “.