CRESTOMATIA 420

CRESTOMATIA 420

O  du   fröhliche,    o  du  selige  Weihnachtzeit  de J   Falk

La Navidad es una luz que alumbra y penetra más que el sol y ilumina las tinieblas de nuestro corazón a donde no llega la luz del sol y anima y vivifica el corazón mas allá de lo que calcula la razón... El corazón se alegra ante Navidad mientras a la razón le causa estupor, admiración y turbación según palabras de San Pedro Crisólogo ¡ Un Dios que se hace hombre y acampa entre nosotros, es algo que no entiende la razón ! Logicamente necesita el hombre ser capacitado por la luz y la estrella de la Palabra de Dios – Luminaria superior- Revelación - Luz de la fe - para aceptar y vivir la Navidad... En la Navidad no pasa nada porque ya pasó hace 2017 años, Jesús nace una sola vez, pero desde la primera Navidad la tierra está llena de un Dios encarnado - hecho hombre - y la realidad y existencia del mundo lo recibe, el problema está en el corazón de cada hombre y cada mujer. La Navidad es dejar entrar cada uno al Dios encarnado en su corazón y en su vida, vivir esta nueva realidad de la presencia de Dios - Enmanuel - Dios con nosotros - en medio de la sociedad, en medio de la familia, en medio del apostolado,   en medio del trabajo, en medio del descanso. A Dios le interesa y le alegra toda nuestra vida, lo que está mas dentro de nosotros mismos, pensamientos, preocupaciones, afectos, deseos, amores y lo que está mas lejos...No hay nada que se escape a la mirada y al amor de Dios... La Navidad nos recuerda: “ Sine   me nihil potestis facere...” Sin Mi no podeis hacer nada...nadie se puede escapar ni esconder de la Luz de la Navidad, sin la Navidad no se puede caminar hacia el destino final - el Cielo -. Vivir la Navidad es llenar cada jornada  de  oración,  de trabajo  y  de apostolado,   eso es,  unidad  de vida,  no dejar recovecos  en  la vida sin  Dios,  sin  tener  dos caras  y sin doblez  de vida....La Navidad  es garantía  de santidad   y    de eternidad.......Es impensable hablar de paz, amor, felicidad alegría y eternidad lejos de la Navidad...