TO EVANGELION - 88

                                                        TO EVANGELION  - 88









EL RINCON DE MANOLO: TO ORGANON: Menuet I de la Englische Suiten IV d...

Termina el capitulo veintiseis del EVANGELION de Mateo con el “ Das Verhör vor dem Hohen Rat “ “ El interrogatorio de Jesús ante el Sanedrin “ reunido en la casa del sumo sacerdote Kaifas para juzgar y condenar a Jesús...Momentos claves de cambio en que se encuentran la decadente y antigua religiosidad del sacerdocio de Aarón y el nuevo y eterno sacerdocio de Jesucristo...son momentos cruentos y tensos ahí están: el sudor de sangre en el huerto de los olivos, los azotes o flagelación, las coronación de espinas, la cruz y la muerte...Los ancianos y los escribas y Kaifas no encuentran causa alguna para un juicio, algunos testigos falsos e ignorantes, la realidad y los hechos van por un lado y por otro van la ceguera, el odio y la malignidad de los judios al no aceptar a Jesús...Aquellos pobres testigos ignorantes pretenden acusar a Jesús y al mismo tiempo dicen la verdad: “ Este ha dicho, yo puedo destruir este templo de Dios y edificarlo de nuevo en tres dias...” ...Hablaba Jesús de acabar con la religiosidad antigua y empezar dentro de tres dias la nueva realidad de la Resurrección de Jesucristo….Hablaba del templo de su cuerpo...Unos por un lado y otros por otro lado para cumplir con las escrituras...El sumo sacerdote quiere romper esta ambigüedad y barrunta una pregunta ¿ Bis du der Messias, der Sohn Gottes ? ¿ Eres tú el Mesias, el Hijo de Dios ? . “ Du hast es gesagt….” . “ Así es, tú lo has dicho...”...Entonces el sumo sacerdote se rasgó sus vestiduras que le empezaban a pesar por el trueque y relevo que se avecina hacia el Sacerdocio real de Jesucristo – Sumo y Eterno
Sacerdote - de la Nueva Alianza y dijo a la asamblea: “ Acabais de oir una blasfemia….” . ¿ Que os parece ? . “ Es reo de muerte…. “ respondieron ellos….Entonces prosigue el relato de la pasión con los insultos, burlas, salivazos, golpes en la cara y vendas en los ojos mientras vociferaban ¡ Profetizanos, Cristo, quién te ha pegado !... Y mas  golpes y mas   dolor todavía con las tres negaciones de Pedro...