TRISAGIO - 60
" COLECTA, SECRETA ET CONMUNIO "
" DOMINGO DECIMO NOVENO DEL TIEMPO ORDINARIO "
Seguimos en este domingo del tiempo ordinario considerando y meditando sobre el " PAN DE VIDA ". Insiste el Señor " El pan que yo daré es mi carne para la vida del mundo " . El tiempo de la vida también es para acostumbrarnos a recibir cotidianamente el " Pan de Vida " si queremos vivir eternamente. ¿ Qué es para tí y para mí el Pan de Vida ?. Me viene a la memoria el recuerdo del niño San Tarsicio siglo III en Roma. Por un decreto del emperador Valeriano estalla una persecución contra los cristianos que tenían que esconderse en las catacumbas para celebrar sus ritos y cultos. El Papa Sixto en una catequesis pregunta ¿ Quién estaría dispuesto a llevar la comunion a los hermanos cristianos que están enfermos y encarcelados ? . Tarsicio de 11 años se ofreció enseguida con saltante alegría. Al salir con el relicario o portaviaticos unos niños le invitaban a jugar con ellos y él le insistio que no podía detenerse. Los niños le increpaban que le enseñase lo que llevaba escondido en el pecho. Tarsicio se negó y le golpearon hasta sangrar, pero no consiguieron robarle el Pan de Vida - el Cuerpo de Cristo -. Lo recogieron y llevaron a las catacumbas a donde llegó muerto. Para el niño San Tarsicio el Pan de Vida, era su preciado tesoro y el viatico para el Cielo. Gasta la liturgia del tiempo ordinario unos cuantos domingos para ayudarnos y para nutrirnos en nuestro camino terrenal con el - panem nostrum cotidianum - el pan de vida o pan del Cielo que pedimos cada dia. Pero escuchemos ahora el TRISAGIO del domingo XIX del tiempo ordinario. " COLECTA " " OREMUS " DIOS TODO PODEROSO Y ETERNO, A QUIÉN PODEMOS LLAMAR PADRE, AUMENTA EN NUESTROS CORAZONES EL ESPIRITU FILIAL PARA QUE MEREZCAMOS ALCANZAR LA HERENCIA PROMETIDA. " Tenemos que meter en nuestra cabeza y en nuestro corazón que somos hijos de Dios y tenemos todo el derecho del mundo a recibir su herencia - el Cielo - y no podemos malgastar el tiempo ni la herencia eterna. Aferrarnos a esta idea y guardarla y defenderla en nuestro pecho - como San Tarsicio - para que no la cambiemos por nada en este mundo y nadie pueda robarla. " SECRETA " " OREMUS " " ACEPTA, SEÑOR, LOS DONES QUE LE HAS DADO A TU IGLESIA PARA QUE PUEDA OFRECERTELOS Y TRANSFORMALOS EN SACRAMENTO DE NUESTRA SALVACIÓN ." Es decir, que te ofrecemos estos dones en el altar y toda nuestra vida - que ya Tú nos regalaste antes - para que nos ayude a alcanzar la salvación eterna. " CONMUNIO " " OREMUS " " LA COMUNION EN TUS SACRAMENTOS NOS SALVE, SEÑOR, Y NOS AFIANCE EN LA LUZ DE TU VERDAD ". Alimentados y unidos a Dios por la gracia de los sacramentos que nos mantengamos en el camino del cielo y en la luz de tu verdad.