DOXOKALIA - 28
EL RINCON DE MANOLO: TO ORGANON : Final de la Toccata et Fuga en R...
SAN POLICARPO Y LOS MARTIRES DE LYON
Como ya hemos visto el martirio de San policarpo, Obispo de Esmirna
se relata en una carta enviada por la comunidad de Esmirna a otra
comunidad de Filomelo en la Frigia – Asia Menor - y a otras
iglesias para contarle la muerte violenta de su santo y conocido
Obispo. San Policarpo se había retirado a una quinta o finca
a las afueras de la ciudad para huir de la persecución de
Antonino Pio en favor y bién de su propia comunidad.Pero un
esclavo lo traicionó y lo descubrió y fué apresasdo por los
soldados.El anciano Policarpo se comporta con sus perseguidores y
enemigos con gran y delicada hospitalidad, les da de comer y
beber hasta saciarse e incluso por el camino hasta el anfiteatro el
jefe de la policía trata de convencerlo para que apostatara. La
gente, al ver al anciano Policarpo le animaba, luego llega el
proceso, interrogatorio y amenazas para hacerlo cambiar de idea, le
obligaron a jurar por el genio del emperador.La respuesta final es
la habitual: “ Christianus sum...” . Policarpo trata de
instruir en la fe al acusador y le amenaza con el fuego del
infierno.Acto seguido leen la sentencia y preparan la hoguera pero
como las llamas no le hacen daño, un sicario se acerca y lo
apuñala, se incinera el cadaver y los cristianos le dan honrosa
sepultura.Termina el conocido relato con una loa del anciano martir
una invitación a imitarlo – imitatio -.A los 10 años del
martirio de San Policarpo llega también a Frigia una carta de la
comunidades galas de Vienne y de Lyon – Lugduni - que contaba
una cruenta persecución en aquellas comunidades.Había una buena
relación entre la comunidades con Esmirna y con las comunidades
matrices o primeras de la Frigia en Asia Menor. Cuenta la carta
que primero prohibición de reuniones, encarcelamientos,
interrogatorio en el foro, confesión de los martires y las
consiguientes torturas, acusaciones de ateismo y de omitir la
adoración - ateos - y de devoción - asebeia - a los dioses
falsos y paganos del imperio. Relatan que muchos han
apostatado...los “ sacrificati “ que cedieron a la suplicatio
y adoración; los “ thurificati “ que ofrecieron incienso a
los dioses e idolos y los “ libelatici “ que adquirieron un
libelo o “ tesera “ un recibo para librarse del
martirio...Hubo grandes polemicas en esta epoca por los “
libelaticos “ que luego se arrepintieron y pedían el regreso
de nuevo a las comunidades cristianas. Había dos posturas los
rigidos y lo lapsos. Unos no querían que volviesen y hiciesen
grandes penitencias hasta la hora de la muerte y otros que
después de cumplir una penitencia ritual podían volver. La
carta de los “ Martires de Lyon “ habla de muchos martires
como un tal Santo, diacono de Vienne y los neofitos Maturo,
Atalo, Blondina y otros, todos confesaron su fe junto con
Pontino, Obispo de Lyon que con 90 años murió en la carcel a causa
de las crueles torturas.Algunos apostatas al ver el ejemplo se
convirtieron de nuevo y se suman a sus compañeros. Al final se
pronuncia la sentencia de muerte con la decapitación y no dejan
en paz a los cadaveres, no le dan sepultura para que los coman los
perros, luego se quemaron los restos y se arrojan al rio Rodano
para que de alguna manera destruir y aniquilar la esperanza y
la posibilidad de la resurrección. Los que resistieron y
quedaron vivos que fueron los que enviaron la carta – se quieren
llamar no “ martires” sino “ confesores “ - omologoi -.
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