lunes, 6 de febrero de 2023

                                                                      SPRICH    -WORTEN   - 477

                                                                      " CORPUS PAULINUM   "  Nº.-  4

                               "EPISTOLE    PROS  FILPESIOUS  - A LOS   FILIPENSES  "

                 "  VIDA CRISTIANA  "  "  LOS JUDAIZANTES   "  "  LUCHA ASCÉTICA  " 

San Pablo  sirviéndose    de una  comparación  muy gráfica, tomada  de las carreras   en el estadio,  habla    de la lucha  ascética   como algo  positivo, de un verdadero    deporte sobrenatural   que requiere   ganas  y metas de   progreso interior. "  Ascética   "  =   deporte, lucha,   pelea, ejercicio   en la  hermosa aventura   de la vida cristiana,  lucha por la santidad. " Ascética =  lucha    del verbo griego " Askeo "  que es luchar, pelear, combatir.  Mirad  cómo   juega y participa   San Agustín  en la misma dirección:  "    Que siempre te desagrade   lo que eres, si quieres llegar   a lo que todavía no eres.  Pués cuando te agradaste a tí mismo, ahí te quedaste. Pués  si  dijeras  "  basta "  en ese  momento  has perecido.  Crece siempre, camina siempre, avanza  siempre, no te quedes  en el camino, no vuelvas atrás (  parcha la rueda  y arregla la   máquina   y sigue  corriendo   )  no te desvíes. Se queda  quién no avanza;   retrocede quién  se vuelve  a las cosas  que ya había  dejado;   se desvía quién  apostata. Es mejor  andar  cojo por  el camino  que correr  fuera   del camino ". Habla también San Pablo  de un amigo, fiel compañero,  que suele llamarle    "  Sicigo   "   del  griego  "  Sinzigos "   =   compañero   de yugo ,    consorte,   compañero   de trabajo,  compañero   de fatigas   por el evangelio  a quién  le ruega  que intervenga  en las discordias  y  discusiones   entre  las  hermanas  en la    fe   Evodia  y  Sintique. Escuchemos  ya  los finales   de la carta    de  San Pablo:   Por los demás, hermanos mios,  alegraos  en el Señor. Escribiros   lo que os   he dicho  en otras  ocasiones   no me molesta  y para vosotros  es motivo   de seguridad.  ¡Cuidado  con los perros !   (  A la entrada   de muchas casas romanas  era frecuente encontrar  un cartel  que advertía  ¡ Cave  canem !  cuidado con el perro, atención al perro )  ¡  Cuidado  con los  de la mutilación  !  ¡ Cuidado  con los malos obreros !. Pues  nosotros  somos  la circuncisión, los que servimos  en el Espíritu  de Dios  y nos gloriamos  en Cristo  Jesús  y no  confiamos  en la carne. Si  algún otro  piensa  que puede  confiar  en la carne, yo áun más: fuí  circundado al octavo  día, soy  del linaje   de Israel, de la tribu   de Benjamín, hebreo;  a causa del celo  por ella, perseguidor   de la iglesia.. En lo que  se refiere  a la justicia  de la ley,  llegué  a ser irreprochable. Sin embargo,  cuanto era para mí ganancia, por  Cristo lo considero  como  pérdida. Es más, considero  que todo   es pérdida  ante   la sublimidad    del conocimiento   de Cristo Jesús, mi Señor. Por él   perdí todas las cosas  y las considero  basura  con tal de  ganar  a Cristo  y vivir   en él, no por mi justicia, la que procede  de la Ley, sino  por la que viene  de la fe en Cristo, justicia  que procede   de Dios , por la fe. Y, de este modo, lograr  conocerle  a él  y la fuerza  de su resurrección  y participar  así  de sus padecimientos, asemejándome  a él  en su muerte,  con la esperanza   de alcanzar la resurrección  de entre los muertos. No es que  ya lo haya conseguido  o que  ya sea  perfecto, sino que  continuo  esforzándome  por ver  si lo  alcanzo, puesto que yo mismo  he sido  alcanzado  por Cristo Jesús.  Hermanos, yo  no pienso haberlo  conseguido aún;   pero,  olvidando  lo que  queda atrás, una cosa  intento: lanzarme  hacia  lo que  tengo  por delante, correr  hacia la meta, para  alcanzar  el premio  al que Dios  nos llama  desde  lo alto  por Cristo  Jesús. Así  pues, los  que somos  perfectos   tengamos  estos sentimientos. Y  si en algo  pensáis  de otro  modo, también  eso Dios  os lo  hará ver. En todo caso,  mantengámonos  en lo que  ya hemos  alcanzado.  Hermanos,   sed imitadores  mios  y fijaos   en los que caminan según  el modelo  que tenéis  en nosotros. Porque  muchos,    esos  de quienes  con frecuencia  os hablaba  y os hablo  ahora   llorando  - se  comportan  como enemigos   de  la cruz   de Cristo:  su fin  es la perdición, su dios  el vientre  y su gloria sus vergüenzas, porque  ponen  el corazón  en las cosas   terrenas. Pero  nosotros  somos ciudadanos del Cielo, de donde  también  esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo, el cual transformará  nuestro cuerpo vil en un cuerpo  glorioso   como  el suyo, en virtud   del poder  que tiene  para   someter  a su dominio  todas las cosas. "  Jesus  Christus,  heri  et  hodie,  nunc   et  in saecula saeculorum....."   Jesucristo, ayer, hoy, ahora  y siempre.....

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.