CRESTOMATIA 943

CRESTOMATIA 943

                                                                         MVI  - 0529

Dice el filósofo “ Sapere aude....” Atrévete a pensar.....Hay que atreverse a hablar hoy de la virtud de la santa pureza o castidad en este mundo enfangado en la sexualidad....Los cristianos estamos llamados a vivir - fortaleza y templanza - y a luchar - ascética - en un mundo sexualizado...Nos recuerda el adagio “ Bonum ex integra causa, malum ex quocumque defectu....” El amor es total e integro, una minucia lo arruina....La pureza es un “ caballo de Trolla “ En esta vida no desaparecerán las tentaciones, las malas inclinaciones y los deseos desordenados.. San Francisco de Asis se revolcó en la nieve.....San Benito se arrojó a un zarzal.... San Bernardo se zambulló en un lago helado.....Dice el Papa Benedicto XVI que el erotismo, la pornografía y el desenfreno sexual estan llevando a deshominización y animalización a la persona humana.. Padecemos una invasión agresiva de sexualidad....un anuncio de un coche....una pasta de dientes....Hay que proponer la virtud de la pureza como una afirmación gozosa, defender la unidad entre el sexo y el amor...No es lo mismo una sociedad sexuada que una sociedad sexualizada....Vivir la castidad para los casados es cuidar su matrimonio....El noviazgo no puede ser un juego o una especie de “ trip “ sensorial, placentero, pulsional o desenfreno de las fuerzas vitales sino un periodo de preparación y cuidado de la pureza para una entrega total y definitiva....En el sexo y en el amor tiene que haber sinceridad y verdad para descubrir lo verdadero, lo auténtico y lo bello del amor.....En las relaciones pre-matrimoniales puede haber sinceridad pero falta la verdad porque no expresan una entrega total que aún no se ha dado.....En cuestión de amor hay una relación de “ feedback “ entre la sinceridad y la verdad una sigue a la otra ….. Amor es don - darse totalmente - entrega de la entera existencia - pasado, presente y futuro - que tiene lugar solo en el matrimonio...Los pecados contra el sexto y noveno mandamiento aparecen como una ofensa al don fundamental de la unidad entre el sexo y el amor, ofensas a Aquel que nos ofreció ese don y ofensas a aquel o aquella a quién nosotros lo hemos entregado...Por eso las pornografias, excitaciones, imaginaciones, masturbaciones no pueden expresar ningún tipo de amor, sino todo lo contrario, fallo en el amor - egoismo - y devaluación del valor santo y expresivo de la sexualidad humana....