CRESTOMATIA
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Aria de G. F. Hándel
Año
de la misericordia...Es condición indispensable recibir y
acoger la misericordia de Dios para empezar a ser
misericordiosos con los demás.. una vida totalmente nueva con otro corazón y con otros ojos....Al recibir la eterna e
infinita misericordia de Dios solo así nuestro corazón
aprende, arranca y se pone en marcha para derramar en todo
momento y circunstancias ternura y misericordia...Año de la
misericordia y tiempo de Cuaresma para acercarse cada uno
al área de servicio - Confesión - y experimentar la
alegría del perdón y de la misericordia de Dios que espera a
los hijos alejados...Es la única forma aquí en la tierra
para un encuentro personal como nos dejó el Rey David después de su pecado en el Salmo 50- peccavimus, Domine, peccavimus -
dele iniquitates nostras - pecamos, Señor, pecamos, hemos
estado lejos de tu amor y de una vida santa - ahora es el
tiempo oportuno - ad redimenda peccata et ad salvandas animas -
para arreglar nuestra vida y salvar nuestra alma...De
rodillas ante el Señor: “ Domine, tu omnia nosti, Tu scis
qui amo Te...” Señor, Tu lo sabes todo...Tu sabes que te
quiero...Así de una forma bella lo plastifica San Ambrosio: “ He aquí que el
Padre viene a tu encuentro, se inclinará sobre tu hombro, te
dará un beso, prenda de amor y ternura, hará que te entreguen
un vestido nuevo y calzado...Tú temes todavía una reprensión,
tienes miedo de una palabra airada y prepara para tí un
banquete...” Dificilmente encontraremos una obra de
misericordia mas grande y mejor para nuestros amigos que
animarlos a la fiesta y alegría del encuentro con Dios... Confesión, un juicio en el que el reo siempre sale absuelto.....
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