SPRICH  - WORTEN   - 193

La alegría  es  aliada  de Dios  y la tristeza es aliada del enemigo. A  la alegría humana, fabricada por los hombres   siempre  le falta  algún ingrediente. El único mal  que puede aguar  la alegría  de  Dios es  solo  alejamiento  de Dios:  el pecado. La  alegría    es  consecuencia  de  la  plenitud   de vida,  la Sabiduría  y Amor Infinito   de  Dios  que  ofrece a los hombres. Cuanto mas cerca  estamos  de Dios, mayor es la participación en su Amor  y en su   Vida. Gran alegría  y  bondad   de Dios  al crear  el mundo  -   rota  e interrumpida  -   por   llegada  del pecado  pero  retorna   y  vence  de nuevo  el  gozo  y   la alegría  verdadera y plena  con  María  que nos regaló  al Hijo  de Dios  -  el  júbilo, el gozo, la alegría  plena  del Padre  -   por eso  rezamos  sin parar  "  María, causa  nostrae laetitiae  "   " Maria,   origen   y causa  de nuestra  alegría  ".  Alegría  plena  y eterna  que perdura por encima  de   todas las contradicciones,  enfermedades y fracasos,   dolores y cruces, una alegría que nadie   ni nada podrá  quitarnos   ni  el pensamiento de la muerte  ¡ Cuanto más   estamos  cerca  de Dios  y  apoyados en la filiacion  divina,  mayor  y mas  fuerte   será  la alegría  !. Es totalmente  distinta  de la alegría  fisiológica  -  de animal sano  -   o  que depende  del bienestar material  o ausencia  de dificultades  o   la simple  alegría  pagana  de  pandereta  y carcajada. Enseña  San Pablo  como panacea   " Alegraos  siempre en el Señor,  os lo repito,  "  laetare  "  -   alegraos " . Está  en la linea    de la  verdadera  alegría  del anuncio  a los pastores,  al inmenso  gozo  -  Gaudio magno  valde  -   de  los Reyes Magos  al encontrar de nuevo la estrella,  al gozo  del Monte Tabor   "  Señor,  qué  bién se está  aquí  " ,está  en la linea  del  canto  " Magnificat  "    " María, llena  de alegría,  glorifica al Señor  "   es decir,  la cercanía  del Señor.  La  tristeza   es dañina. Cristo  en la  cruz   es la clave  de la auténtica  felicidad  y  alegría, por eso   recuerda  San  Pablo  "  Abundo  y sobreabundo  de  alegría  y gozo  en  todas mis tribulaciones  " .   Dice  la  Biblia  "   A muchos  mató la tristeza  y no hay utilidad  alguna en ella " . La  vida cristiana  es   hacer la guerra a la tristeza  y ser  sembradores    de alegría  -  un santo  triste  es  un triste santo -   no es  una ilusión  o   cuquería   es  la esencia  y la miel  de  la  vida  cristiana. Cristiano  ¡ Alégrate  y anima el corazón  que   bastantes amarguras    trae consigo la vida  !