SILABARIO RELIGIOSO - 55
FORMACIÓN.- La ignorancia es el mayor enemigo de Dios. Nuestra vida es una catequesis o aprendizaje para saber llevar nuestro cuerpo material y nuestra alma espiritual. Muchos manejan habilmente muchas tarjetas para buscar armonia y equilibrio para su cuerpo, pocos usan la tarjeta del Bautismo para cuidar, defender y proteger su alma espiritual. Toda ciencia y formación es necesaria y válida y tira del mismo hombre, pero nuestro SILABARIO gasta su tiempo en la FORMACIÓN DOCTRINAL Y ESPIRITUAL porque el principio y final de toda sabiduría " Initium sapientiae timor Domini " por un lado está el temor de Dios y por el otro el amor de Dios " Conocer y amar a Dios en eso consiste la vida eterna o salvación ". El temor no sirve, se necesita el amor pero para amar necesitamos formarnos y conocer " Nihil volitum quim praecognitum...." " No se ama lo que no se conoce ". Es imposible conocer a Dios y no amarlo. En el asunto del amor los enamorados cuanto mas se conocen mas se aman. Durante la vida vamos usando nuestra " tarjeta del Bautismo " que nos marca exigencias, leyes, comportamientos, conocimientos, maneras de ser en orden al amor a Dios y a la salvación eterna. No todo es válido, ni llano, no es lo mismo la ignorancia que la formación, saber que no saber, el que no sabe es como el ciego, no es lo mismo la verdad que la mentira, por eso es necesaria la FORMACIÓN y la CATEQUESIS que es como el trabajo y la labor de los Angeles Custodios. Sin discurrir más, el meollo o núcleo de todo lo que hay que saber para ser santos y salvarse es la DOCTRINA, FORMACIÓN, CATEQUESIS CRISTIANA que la es Sabiduría de Dios o Teologia compendiada y sintetizada en nuestros manuales del CATECISMO . Es el uso, utilidad, desarrollo, explicación, validez sin caducidad de la " tarjeta del Bautismo ". Todo hombre en el momento del bautismo, es transformado en lo mas profundo de su ser, de tal modo que la Teologia o Catecismo hablan de una nueva creación o generación que nos hace hijos de Dios, todos hermanos en Cristo, esta es la vida eterna si no la perdemos por el pecado mortal, la muerte ya no tiene poder, el hombre cambia de casa para morar definitivamente en el Cielo. Para terminar, este es el centro, el eje y el fundamento de la FORMACIÓN DOCTRINAL la " Lex credendi " , es decir, conocer y profesar la fe de la Iglesia Católica. " Lex celebrandi ", es decir, celebrar y festejar las verdades y los sacramentos de la fe cristiana. " Lex vivendi " , es decir, vivir la nueva vida del Bautismo, vida de la gracia y la vida en Cristo. " Lex orandi " , es decir, vivir la vida de oración o dialogo con Dios - Padre " Abba- Padre " como Cristo nos enseñó. Hay muchas sabidurías y ciencias en el mundo - efimeras, cambiantes y caducas - para ir tirando, pero conozco una sola la " DOCTRINA CRISTIANA " que califico de " DOXOKALIA " por ser - kalos - hermosa, divina, eterna y ser la única que salva. Rubrico con Santa Teresa: " El que al final se salva - conocer y amar a Dios - sabe y el que no se salva, no sabe nada...."
FORTALEZA.- Lógicamente el SILABARIO RELIGIOSO nos recuerda la fortaleza no como fuerza bruta y bestial, sino de la virtud moral necesaria en la ascetica cristiana y como don del Espiritu Santo. Lo contrario es la debilidad y la flojera. La máxima prueba de la virtud de la fortaleza y acto supremo de esta virtud y don del Espiritu santo es el martirio - testimonio hasta la sangre del amor de Dios - sin previa canonización son coronados ya por la mano de Dios, así han comprado la inmortalidad y el Cielo con el precio de su sangre. La fortaleza es la muleta para nuestra vida que apoya nuestra debilidad y flaqueza " quia Tu es, Deus, fortitudo mea " " porque Tú, Dios eres mis fortaleza ". Cuenta el Papa Juan Pablo I : " Ayer por la mañana fuí a la Capilla Sixtina para votar tranquilamente. Jamás hubiera imaginado lo que estaba para suceder. Apenas había comenzado el peligro para mí, los dos colegas que estaban vecinos me han susurrado palabras de aliento. Uno ha dicho: " Animo ", si el Señor da un peso, da también la mano y ayuda para llevarlo....". Todas las virtudes para su ejercicio y crecimiento necesitan de la fortaleza para oponerse a los vicios y vencer las dificultades. " Virtud " es " vis " = fuerza. Así describe la virtud de la fortaleza Santo Tomas: " aggredi perícula " , es decir, enfrentarse con el peligro y el enemigo; y estar dispuesto a " sustinere mala " , es decir, sopòrtar las adversidades y los males por la verdad y amor a Dios. Está la fortaleza - don del Espíritu Santo - que hay que pedir porque el Cielo no está regalado ni resulta barato " In paradizo no ci si va in carrozza " " Al cielo no se va en coche-cama ".
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