viernes, 20 de agosto de 2010

MONARQUIANISMO

Todas las herejías antiguas y modernas como la cizaña en el mismo campo del trigo tienen un marco singular, histórico, como un líquido amniótico o “Sitzen in Lebem” que favorece y explica su nacimiento y origen.
El término griego "Maniarquianismo" derivado de "monos” que uno solo, único y de “arje” que es principio, mando, poder. Es una herejía que proclamaba al Dios del Judaísmo o Antiguo Testamento como principio único e indivisible del universo.
Este vocablo estrenado y usado por el escritor del norte de África Tertuliano coliga todos los esfuerzos que, basados en el monoteismo heredado del Judaísmo y para evitar el politeísmo pagano y las doctrinas gnósticas que amenazaban con dividir a Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo en dos o tres divinidades separadas y escalonadas en categorías, eones o filiaciones emanadas, para explicar el mal, le situación del hombre en el mundo y su posibilidad de salvación.
Los herejes y heresiarcas en sus concepciones, elaboraciones, aseveraciones, puntualizaciones y afinamientos sobre la doctrina ayudaban y constituir la doctrina sana y ortodoxa, al mismo tiempo que provocaba el alejamiento, el desvio y la herejía o selección partidaria o radical de una verdad.
El "Monarquianismo” exagerando la unicidad de Dios o monoteísmo contribuyó a que el primer Concilio Ecuménico de Nicea en el año 325 definiera al Hijo como igual al Padre homousios. “Homousios” Ir termino griego,., derivado de “omos" que igual, semejante y de"ousia " que es sustancia , ser, esencia. De la misma naturaleza.
Se conocen dos variedades o corrientes de Monarquianismo: “Adopcionismo “ que trataba de defender y conservar inviolable la unidad de Dios diciendo que Cristo nació y creció como puro hombre y que en el Bautismo o después de su Resurrección fué adoptado como hijo por Dios Padre en virtud de sus merecimientos.
La doctrina católica confiesa a Jesucristo “Genitum...engendrado desde toda la eternidad” Non factum neque creatum...no hecho ni creado....
Principales corifeos fueron Teodoto de Bizancio, Pablo de Samosata y Photino de Sirmio.
Otra variedad era el “Modalismo o Patripasionismo” del latin “modus” que modo, manera, forma y de “Pater” que es padre y de “Passio” que es padecimiento.
Rígidos y seguros en la defensa de la unicidad de Dios afirman que el padre, el Hijo y el Espíritu Santo son diversos “modos” de manifestarse el Único-Dios de manera que el Padre mismo padece en la cruz bajo la figura del Hijo.
El principal defensor fué Noeto de Esmirna en el siglo II que originó el famoso escrito de Hipólito: “Contra Noetum...”. Sabelio y el sabelianismo se extendió por Egipto y Praxeas lo predicó en el norte de África a quién rebatió Tertuliano con su obra: “Adversus Praxeam… .”

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