sábado, 4 de marzo de 2017

CRESTOMATIA 817

CRESTOMATIA 817

                                                                 MVI- 9595

Cuaresma es un tiempo de pisar el acelarador para vivir continuamente lo que realmente somos: hijos de Dios...Benedicto XVI enseña: “ No somos el producto casual y sin sentido de la evolución. Cada uno de nosotros es el fruto de un pensamiento de Dios. Cada uno de nosotros es querido, cada uno de nosotros es amado, cada uno de nosotros es necesario ...” San Josemaría lo expresó así: “ La Trinidad se ha enamorado del hombre, elevado al orden de la gracia y lo ha hecho a “ su imagen y semejanza “ … Nuestra valía no depende de lo hagamos, de nuestras conquistas, nuestro rendimiento, sino del amor que nos ha creado, ha soñado con nosotros “ antes de la fundación del mundo “ ...Si Dios me ama y piensa que es importante que yo exista ¿ Cómo voy a pensar yo que valgo poco y que soy insignificante ? Tengo como estatura y condición como dice nuestra fe: “ Hijos de Dios, pues, lo somos “ Esta es nuestra identidad , somos hijos de Dios, hijos muy amados siempre....Cuaresma es cultivar sentido de nuestra filiación divina... Dios tiene los ojos fijos en mi, no podemos impedir que se cumpla el sueño de Dios, no hay pecado, defecto o error que lo haga cambiar de idea...Cuaresma es el tiempo fuerte de restaurar en las almas la auténtica imagen y semejanza de Dios....Cristianos la idea de Dios “ Padre Todopoderoso “ está en crisis en nuestra vida y va paralela a la paternidad y maternidad de nuestro mundo de hoy...Cuaresma es vivir este programa de vida “ Llámale Padre muchas veces al día, y dile que le quieres, que le adoras y que sientes el orgullo y la fuerza de ser hijo suyo... “ Es posible con su gracia vivir continuamente como hijos de Dios... …..

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