miércoles, 12 de julio de 2017

CRESTOMATIA 905

                                                                  CRESTOMATIA 905
                                                                   MVI- 0051


En el capítulo 26 San Mateo nos habla de que Jesús en la última cena instituyó no solo la Eucaristía sino también el Sacerdocio para que pueda perpetuar la Eucaristia a lo largo de los siglos para todos los hombres...Presentía Jesús que el único problema sería que su Sacerdocio Santísimo quedaba en manos de hombres con toda posibilidad de riesgo, debilidades e infidelidades...Tambíen sufría por esto: pecados de los hombres y pecados de los sacerdotes...Todos los cristianos y sobre todo los hombres sacerdotes tenemos que estar enamorados de la Eucaristía y del Sacerdocio...Almas eucarísticas y almas sacerdotales es el sello auténtico y distintivo de todo cristiano...Todos los santos son almas enamoradas de la Eucaristía y del Sacerdocio...Todos conocemos a tres sacerdotes santos, enamorados de su sacerdocio, ejemplos para la historia, San Juan María Viannney - Santo cura de Ars -, San Juan de Avila y San José María Escrivá... Estos hombres, ministros santos y fieles, modelos y ejemplos, se han tomado muy en serio el legado y mandato de Dios “ Haced esto en memoria mía...” el mejor bién y legado, el mayor tesoro para la historia y para la humanidad...San Juan Pablo II en la Exhortación “ Pastores dabo vobis ...” dice que no hay otra alternativa que la santidad para los ministros - ipse Christus - el sacerdote siempre es otro Cristo - hombres sacerdotes elegidos y enamorados del Hacedor del Amor...Recuerda la represiones del profeta Ezequiel a los falsos e indignos pastores que abandonan y no cuidan sus rebaños...¡ Apacentarse a si mismos y no apacentar a sus rebaños !...El único peligro del sacerdocio santo de Dios en la tierra son los cacharros de barro que lo contienen...Es norma cristiana con alma sacerdotal “ Jamás hablar mal de los sacerdotes...” No escandalizarse de los pastores indignos...Dios ha prometido asistencia infalible e indefectible a su Iglesia, pero no ha garantizado la fidelidad de los hombres que la componen: ministros y fieles, todos partícipes del único sacerdocio real de Cristo … Ultima Cena - desiderio desideravi – ardientemente, todas las ganas y prisas de Jesús eran la oferta y el gran reto y desafio de la Eucaristía y del Sacerdocio para la historia de la humanidad....” Misterium fidei...Verdad y realidad divina...Se encuentran dos amigos en la calle...Dice uno:A mi la Misa no me dice nada.. Contesta el otro : “ Tampoco a mí me dice nada la 5ª Sinfonía de Betehoven, pero el problema es mío....

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