sábado, 29 de julio de 2017

CRESTOMATIA 912

                                                                CRESTOMATIA 912
                                       Final  de la fantasía-ballet   GALICIA    de  E. Ulierte



Así ve y define San Pablo a los cristianos : “ Vos enim templum Dei vivi estis...” Vosotros sois templos del Dios vivo, es decir, que Dios - Padre, Hijo y Espíritu Santo - habita y vive en cada uno de vosotros que la Teología llama dimensión trinitaria - Inhabitación de Dios, Uno y Trino en cada alma en gracia...Pero esta realidad y tesis la desglosa y plastifica así para hacerla norma diaria de una vida auténticamente cristiana, la escribe y exhorta así: “ Ecce nunc tempus acceptabile, ecce nunc tempus salutis...” Hoy y ahora es el momento de nuestra santificación pero teneis que encarrilar, programar y ajustar vuestra forma de vivir a esta realidad - Templum Dei vivi estis -, con lógica y coherencia habla a la gente de Corinto y todos los cristianos de hoy, a nadie deis motivo alguno de escándalo, tener mucha paciencia en las tribulaciones, necesidades y angustias, en  azotes, persecuciones, prisiones y tumultos, en fatigas, desvelos y ayunos, con pureza, con ciencia, con longanimidad, con bondad, con amor sincero, con las palabras de la verdad, con el poder de Dios, mediante las armas de la justicia, en la derecha y en la izquierda, en honra y deshonra, en calumnia y en buena fama, como desconocidos siendo bién conocidos, como moribundos, pero ya veis como vivimos, como castigados pero no muertos, como tristes pero siempre alegres, como pobres pero enriqueciendo a muchos, como quienes nada tienen y lo poseen todo...Este es el quehacer lógico y paradójico de todo cristiano ….La vida es el único momento oportuno para dar respuesta a este quehacer y reto..Traducir  a   nuestra vida    diaria  esta  página   de San Pablo... Así  la  glosa Santa Teresa de Jesús: “ Nada te turbe, nada te espante, todo se pasa. Dios no se muda. La paciencia todo lo alcanza, quién a Dios tiene nada le falta , solo Dios basta...”

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