SILABARIO  RELIGIOSO  - 92

PECADO.-   Si  está el  pecado, no está  la  gracia  ni la paz  en  nuestra alma. Para  atisbar   un poco la malicia  y la gravedad del pecado   hemos de saber  que  Jesucristo  murió  en la cruz  a causa de nuestros pecados   por   eso   puede decir  " Esta es mi  sangre derramada   para remisión de los pecados. "  La  mayor  desgracia  y  locura   para el hombre  es, sin duda,  el pecado. Dice  el hijo  pródigo  desde  su situación de  pecado "  He pecado contra el Cielo  y contra ti ".  Es  ofensa a Dios  y  cuando  el hombre peca  gravemente   se pierde  para si  mismo y para Dios.El pecado desorienta  esencialmente  y  en la  raiz  toda la vida.  Es  la mayor tragedia  que puede sucederle a un  cristiano, en pocos momentos  ha negado a Dios  y se ha negado   a si mismo, es  como  un viajero   que caminando   hacia un lugar  determinado - Cielo-   se pone de pronto  completamente   de espaldas a  él  y comienza a caminar  en sentido contrario. Es peor que la pérdida  de toda la fortuna, de la honra,  o que la enfermedad  mas  grave y dolorosa,  se pierde   la gracia santificante,  las virtudes  y dones, todos los méritos conseguidos  hasta el momento, su vida honrada, su vocación, las promesas  que un día  hiciera él mismo  o hicieran por él  en el Bautismo, las esperanzas que Dios había puesto en  él, su pasado y su futuro, todo se ha venido a bajo. Al apartarse  radicalmente de Dios, por la pérdida de la gracia santificante, se pierden  los méritos  adquiridos a lo largo  de toda su vida  y queda incapacitado  para adquirir otros nuevos, queda sujeto  de algún modo  a la esclavitud del demonio  y disminuye la    inclinación  natural  a la virtud.Tan grave es que todos  los pecados  mortales  hacen a los hombres  hijos  de la ira  y enemigos de  Dios. Es  que  hablar  del pecado  no es dulce  y  ni  está de moda  pero el pecado  existe. Uno  me comenta:  es que  al hablar  del  pecado  "  mi  ha culpito " =  me hace pupa,  me ha herido,  es como  una  " mea culpa "   o  "  culpita "   pués así  se inicia  toda conversión   como  el  hijo  pródigo  alejado   de  su  casa y de  su padre  " volviendo en sí  " , haciendo  una reflexión  a donde le ha  llevado  su mala aventura  de pecado  "  me levantaré  e iré "  a  mi Padre. La vuelta  a casa  y  ruptura   con la  vida  pasada - cerdos  y bellotas -  retorno  a Dios  y    al  buén  camino  del Cielo  siempre   acaba  en una fiesta   llena de  gracia, de alegría  y de  felicidad -   becerros bién cebados,  túnicas  nuevas,  anillos  y  sandalias -  la mayor  alegría  en el cielo y en la tierra. Yo  pienso  que  hablar  hoy  al hombre  del pecado  - gran mal  a combatir   en nuestra vida  -  es  el mayór   bién y  servicio, la mejor    señal de amor  que podemos  ofrecer. Enseñan  los Santos Padres   que en este mundo  lo único  que es bueno en el sentido pleno de la palabra  es la virtud, " e contra  "  no hay  que  reputar   por malo  como  tal  - intrinsecamente  -  nada    más  que el pecado. "  No  olvides  que para ti  en la tierra solo hay un mal que habrás de temer y evitar  con la gracia   divina : pecado "   sic  San Josemaría ". ¡  Que alivio   que este mundo   existe   un solo mal:  el pecado.! .  Es lo único que nos separa de Dios - bién  supremo -  y nos une al demonio que es el mal   por antonomasia. Apostilla  San Agustín  a los hombres  de  este mundo  "  Tú,  que   todo  lo que   quieres y deseas  es bueno.....buena bestia.....buén coche....buén vestido....buena finca.....buena casa....  buena comida......buena mujer......buenos hijos.....Todo lo quieres bueno:  pués  sé también   bueno  tú, que todo lo quieres bueno....".  Dice  el  Cardenal  Newmann   "  Que    este mundo  es un vasto manicomio  con diferentes  formas  de demencia  o enajenación   en el que  sus habitantes sagaces -  listos  -  en los  asuntos de este mundo,   en materia  espiritual  están flojos  y    viven   paranoicos  que no atinan  a calibrar  la gravedad del   peor   mal  y  la   locura  del pecado. "  Nos  recuerda  San  Agustín:  " Todo  hombre teme  la muerte corporal, pero hay pocos  que teman  la muerte del alma,   para evitar la muerte física, todos hacen grande esfuerzos, el hombre mortal se esfuerza por no morir  y el hombre inmortal - destinado  a vivir eternamente  -   ¿ No se ha de esforzar en no pecar  ?. Ante la  negación,  insensibilidad, ceguera,  gravedad  y existencia  del pecado  en el mundo  contesta  San Agustín "  Si pinchamos en  algún sitio  de nuestro cuerpo  y  nos duele, es que esa parte  está sana  y  ofrece  posibilidad   de curación,  si no nos duele   es  parte  está  en estado  de putrefacción  y muerta, hay que cortarla. "  Por  eso  áquel  me   comentó  en  forma    juguetóna ,  al hablar del pecado:   " A mi   "  mi ha culpito  "    me ha tocado, me  ha  hecho pupa.....".

EULALIA.-   Otro nombre  griego   de  "  eu "  =  bién,  bueno   y   de  "  laleo =   hablar,  charlar,  conversar. Significa  que habla bién,  es buén  contertulio  o tertuliano,  de  facil  y fluida conversación. Lo  que significa  los nombres   no  quiere decir  que  sean  lo que significa,  no se identifica  el nombre  con la  identidad de la persona. El  nombre  es algo  juxtapuesto,    advenedizo   y extrínseco   a  al sujeto  o persona.Solo  el nombre  de  " JESÚS "  " JOSUA "  que significa   SALVADOR  DEL MUNDO    se adecúa  y   pertenece intrísecamente   a la persona,   no puede dejar  de ser  lo que es y significa. Sinónimo    del nombre  "  EULALIA "    es   " EUFEMIA "   que significa  dice  bién,  habla bién, conversa bién   de "  eu "  =   bién, bueno  y de " femi " =  decir,  pronunciar, hablar. Que  habla bién. Pero  en la vida  real  tanto  " EULALIA  "    como   "  EUFEMIA  "   pueden  ser  cortas en palabras,  incluso tartajas  o  mudas. Lo   mismo  sucede  con  otros  nombres   como  el conocido   " EUGENIO "    que  significa  "  bién   nacido  "     y sin embargo  el pobre  de "  EUGENIO  "   es  un indivíduo   capitidisminuido  o contrahecho.  " EUGENIO "    de  "  eu "  =  bién, bueno  y de  "  ginnomai "  =  nacer,   llegar a ser. Bién nacido  y bién parido.   Dicen   que  había     uno  que se llamaba "  PERFECTO "     pero   ya   se  murió  y además  era cojo  y tuerto de un ojo.