CRESTOMATIA 57

“ Vultum tuum, Domine, requiram...." .Buscar el rostro, la amistad y la presencia del Señor esa es la vida del hombre en la tierra y en el Cielo....esta es la verdad y la auténtica realidad del hombre y del mundo y sin la presencia, sin la amistad, sin la vista y sin el rostro de Dios la vida no tiene sentido y es más rompecabezas...Por eso la Biblia canta que el Pueblo de Dios - los hombres - buscan como los ciervos las corrientes de agua , asi mi alma te busca a Ti, Dios mio.....cuando entraré a ver el rostro de Dios ? “ Vespere, mane et meridie ….” te busca mi alma, Dios mio... mientras en la misma historia humana que es el escenario del mal - lejos del rostro de Dios - se va tejiendo la obra del amor y la salvación eterna...Por eso todo el Antiguo Testamento busca y vive esa familiaridad con Dios, su presencia, nube, confianza, arca y la Ley, en el desierto y en el destierro o en su Patria, en Mesopotamia, en Egipto y en la Tierrra prometida o Israel...En el Nuevo Testamento encontramos innumerables pasajes que nos hablan de la busqueda del Señor.....queremos ver al Señor suplicaban algunos paganos, los Santos Reyes Magos, el Rey Herodes....ver el rostro del Señor es el mejor y único bién final.....Por eso los santos colocan como lema de su vida: “ Vultum tuum, Domine, requiram....." .tu rostro buscaré, Señor.. Santo Tomas de Aquino en el himno del “ Adorote devote....” escribe al final …..” Jesum quem velatum nunc aspicio, oro fiat istud quod tan sitio, … te revelata cernens facie visu sim beatus tuae gloriae...Amen..." .Jesús, a quién veo ahora oculto, te ruego que se cumpla lo que tanto y solo ansio, que al mirar tu rostro cara a cara sea yo feliz viendo tu gloria.. Amen...Ver es mucho, ver el rostro de alguien es mucho más que ver un pie o una mano.....Ver el rostro de Dios es el objetivo supremo del ojo humano que no puede rersistir la visión de Dios – facie ad faciem - cara a cara sin la ayuda del “ lumen gloriae “ para superar y salvar la distancia finita del ojo humano ante la majestad,  presencia,  esplendor y grandeza del rostro de Dios....