TO HAGION - 4

                                                       TO HAGION  - 4



EL RINCON DE MANOLO: TO ORGANON . Grosser Gott, wir loben dich.

Es logico que el hombre, creado a imagen de Dios, realice tambien acciones y operaciones “ TEANDRICAS “ es decir, operaciones humano-divinas debido a la capacidad y el motor del “ TO ZOON “ que es el animal, el cuerpo, la materia, el hombre - y a la capacidad del “ TO HAGION “ que es la gracia, santidad,  hijos  de Dios, inocencia, humildad,    las mociones e inspiraciones del Espiritu Santo, acciones divinas, santas y sobrenaturales...Es verdad que las acciones “ TEANDRICAS “ son propias y esenciales de Jesucristo, perfecto “ THEOS “ “ DIOS “ y perfecto “ ANDROS “ “ HOMBRE “ pero las operaciones del hombre también deben ser por analogia humano-divinas, del cuerpo y del alma nunca pueden ser simplemente motorizadas por el “ TO ZOON “ como es el caso de los animales ni solo motorizadas por el “ TO HAGION “ como el caso de los angeles, unos carecen de alma espiritual y otros carecen de cuerpo por eso los niños en su estado de inocencia y santidad mientras no se manchan y adquieren la ciencia del pecado - erhellen - manifiestan y dejan ver claramente la acción y actividad del “ TO HAGION “…Iremos configurando este nuevo trabajo recordando los modos y maneras de como los niños se dirigen y se relacionan, se familiarizan  con Dios... Así nos lo recuerda San Josemaría: “ No quieras ser mayor...Niño, niño siempre, aúnque te mueras de viejo….Niño, que cuando te tropieces, te levante la mano de tu Padre-Dios...”... Nunca es tarde ni importan los años para que el Espiritu Santo nos haga vivir la infancia espiritual, si cae al suelo un puñado de arcilla se deforma y pronto se modela, pero si cae un un botijo de arcilla seca, cocida y dura se hace mil pedazos….Decía  aquel otro epitafio  "  Aquí  descansa  Pepe   de  95   años ,  pero que solo  vivio     5 años....  contaba solo  los últimos años  cuando descubrío   el mediterráneo  de    ser  hijo  de Dios  y vivir  decididamente    la infancia  espiritual...