SPRICH - WORTEN - 224
Con la Creación y con la Redención - dos salidas de Dios - queda perfilado y definido este mundo. Los Teólogos ven la realidad del mundo como un " crescendo " : Califican la Creación con un " mirabiliter " divina, admirable y maravillosa y la Redención con un " mirabilius " mas divina, mas admirable, mas maravillosa. La obra de la Creación culmina en la obra aún más grande de la Redención. Con ésta, de hecho, se inicia la nueva Creación en donde todo hallará de muevo su pleno sentido y su fin. Dios es el único autor de la Creación y de la Redención y con su Revelación va como explicando y narrando todos los actos, el valor de todo lo creado y su finalidad de alabanza a Dios y de servicio a los hombres. Todas las cosas deben su propia existencia a Dios, de quién reciben la propia esencia, bondad y perfección, sus leyes y lugar en el universo. Esta es la fisica y metafísica de los seres creados según los filósofos - ens unum, verum et bonum - se descubre en todo ser la unidad, la verdad y la bondad. Como las piezas en la caja del reloj. ¿ Cual es el lugar del hombre en la creación ? En el triángulo de la pirámide de la Creación el hombre está puesto por Dios en el ápice de la pirámide, creado a imagen y semejanza de Dios - como anticipo, reproducción, maqueta o imagen del Hijo de Dios - aúnque el mundo y el diablo discurran y maquinen para ponerlo en la base de la pírámide. Dios ha creado todo para el hombre - por amor - , pero el hombre ha sido creado para conocer, servir y amar a Dios para ofrecer en este mundo toda Creación a Dios en accion de gracias y elevado a la vida con Dios en el Cielo. Es la única criatura sobre la tierra a la que Dios ama por si misma. Es imposible e impensable mayor grandeza y dignidad. Así lo expresa San Leon Magno " Agnosce, homo, dignitaten tuam " " Reconoce , hombre, tu dignidad ". En esta jerarquía de seres creados existe una interdependencia querida por Dios, existe una unidad y solidaridad, porque todos ellos tienen el mismo Creador, son amado s por Dios y está ordenados a su gloria. Respetar y tener en cuenta las layes inscritas en la Creación y las relaciones - solidaridad - que dimanan de la naturaleza de las cosas es, por lo tanto, un principio de sabiduría y un fundamento de la moral.
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