SPRICH    - WORTEN  -234

Estamos  a  punto  perder los  pasos  de  Jesús  en  este mundo,  pero  Jesús  no se  va para desentenderse de este mundo, todo lo contrario  ese Cristo  a   quién  seguimos y queremos  se va  y se queda al mismo tiempo,  esta es la clave  de  la vida humana. Jesucristo  subió  a los  cielos  y está sentado  a la derecha   de Dios Todopoderoso.  Jesucristo  que   nunca nos deja solos  ¿  Qué  no hará  y pedirá   sentado a la derecha   de  Dios   Todopoderoso ? .  Por nuestra parte  no nos queda  otra cosa que   tener confianza,  hacer,  pedir, buscar  y llamar  al que lo puede todo. ¿ Que representa  la Ascención  del  Señor ?  Cuarenta  dias   después   de  la Resurrección, Cristo  subió a los cielos  y está  sentado  a la derecha del Padre. Cristo  vuelve  a su  casa  en el   Cielo  y  al mismo tiempo se  queda  - para nuestro  asombro,  locura    y aventura -    en  todos los sagrarios  que  son  su casa  en la tierra. Mala  analítica  para nuestra vida  si no  descubrimos  este mediterraneo  en nuestra  peregrinación  por la tierra. Desde entonces Jesús  reina  con su humanidad  en la gloria   eterna  - perfecto Dios y perfecto  hombre, incluida  la señal  de los clavos  -  que  son el  distintivo,   marca y garantía  de  la salvación eterna, intercede  incesantemente   por nosotros ante el Padre  en favor nuestro, nos envia su Espíritu Santo  y nos da la  esperanza  de llegar  un dia junto  a El, al lugar que nos tiene preparado. ¡  Menudo  atolondramiento  !  Nos  dedicamos  a todo  con pasión  mientras perdemos de vista  nuestro destino  eterno -  ni nos  ocupa ni nos preocupa  -  .  Concluimos  nuestra    pobre  y  feliz   pesquisa       de  Jesús   para  seguir  adelante  con nuestra - Doxokalia  -   o doctrina   de Cristo. Ahora  hay   libertad  para  aceptar  o  no aceptar  la revelación  pero al final  la cosa  se pone seria  y  Jesús  se despide  de este mundo  advirtiendo  que  desde  allí  ha de venir  a juzgar  a vivos  y muertos   sin opciones  y sin escapatoria. Jesús  es el  Señor  del  kosmos  y de la historia, glorificado  en el Cielo   y permanece  misteriosamente  en la tierra, donde su reino está  ya presente -  en germen  y comienzo  -  en la Iglesia y un dia volverá   con  gloria   y  con sus llagas  de victoria   para juzgar  y  dar a cada uno lo suyo. Es  sensato  y lógico vivir vigilantes y atentos   porque no  sabemos el momento. Después  del último estremecimiento  cósmico  de este mundo  que pasa, vendrá Jesucristo  con  el triunfo  definitivo    de Dios  en la Parusia  y con el juicio final. Así se  consumará  el  Reino de Dios.Cristo juzgará a los vivos y  a los muertos - los secretos de los corazones será revelados -   la conducta  de  cada uno  con  Dios  y con el prójimo.    ¡ Dies  illa, dies  irae !  ¡ Dia tremendo  y glorioso  !  Como  en toda  prueba  o competición, alegría  de los vencedores  y tristeza de los perdedores.  Cada cuál  según su esfuerzo y sus obras, los justos  recibiran  la vida  eterna  y los  perdedores  la condenación eterna. Comentaba  aquel  pensador  "  Dura  lex, sed lex "   "  Esa es  la ley  y es lo que hay  ".