SPRICH    -   WORTEN   -   241

No  se puede  despachar  el  tema  y realidad  de la Iglesia  sin poner   la  guinda  que  es "  María, Madre   de Cristo  y Madre de la Iglesia  "    comprobamos una  vez  la sabiduría   de los romanos   cuando   afirman   "  Finis  coronat  opus  "    el remate  y el final   definen y coronan  la obra. María   es la Madre de la Iglesia  en  el   orden de la gracia, porque ha dado  a luz  a  Jesús, el Hijo  de Dios, Cabeza  del cuerpo que es la Iglesia. Jesús, agonizante en  el  Calvario,  la dió como madre  al discípulo  con estas palabras  "  Ahí tienes a tu Madre  ".  María  realizó  y realiza  esta labor   materna    como abogada, auxiliadora, socorro  y mediadora,  estando presente  y ayudando  con su oración  en los comienzos  de la Iglesia,  tras   su  Asunción  al Cielo  continúa  intercediendo  por sus hijos, siendo para   todos  un modelo  de fe  y de caridad  y ejerciendo  sobre ellos  un influjo  salvífico   que  mana    de la  sobreabundancia  de los    méritos   de  Cristo,  todos  los fieles  a lo largo de los siglos  y en todas las geografias   ven en María  - viva en los Cielos-   como   una imagen  y un anticipo   de la resurrección. La  Iglesia nos enseña  que a María  se le rinde un culto  singular y especial   de veneración  llamado  " Hiperdulia            por  su  excelencia  porque  esta´  por encima  de los angeles  y de los santos  que se veneran   con el culto especial  llamado   "  dulia. "  El   sobre- culto   de  " Hiperdulia "   tiene  su expresión  en tantas fiestas    litúrgicas   dedicadas a  la Madre de Dios     y en la oracion  mariana. No  nos extraña ver  el calendario  litúrgico   de todos los años  con   solemnidades, fiestas, conmemoraciones    dedicadas a María  que  supera con mucho  a  las fiestas   de todos  los santos  y  angeles  e incluso  a las fiestas  dedicadas  a  su Hijo. Cantidades   innumerables   de  Iglesias,  ermitas , santuarios  y capillas   en todos los pueblos,  ciudades, valles y montañas   para      pedir   y honrar  a  nuestra Madre  Santa María  bajo una  longa   letania  de  piropos y títulos. Maria  es icono  escatológico    de la Iglesia,  mostrándola   como   la  " Panagia  "    toda santa,  ya glorificada   en cuerpo y alma,   ve en Ella  lo   que  la propia Iglesia está llamada a ser  sobre la tierra  y aquello  que será en la patria celestial.