miércoles, 17 de agosto de 2022

                                                                 SPRICH  -  WORTEN   -   255

                                                           SACRAMENTO   DE LA SANACIÓN  (II)


Los  elementos  esenciales    del Sacramento  de la Penitencia   son dos:  los actos  del penitente   y la absolución del sacerdote. Son la materia  y  la forma  que constituyen  -   según el sistema  hilemórfico  -   la esencia  de  los    Sacramentos. La  materia  o actos  del penitente  son:  un diligente examen   de conciencia;   la contricción  perfecta   motivada por el amor de Dios;  la confesión   o acusación  de los pecados delante del sacerdote;  la  satisfacción   o cumplimiento  de la penitencia impuesta por el  confesor. La  forma   son las   palabras  del   confesór   "  Ego  te absolvo a peccatis tuis   in nómine  Patris, et filii  et  Spiritus Sancti ". Todo fiel está obligado a confesar sus pecados graves  al menos una vez al año. Los ministros  del Sacramento  de la Penitencia  son los Apóstoles  y sucesores de los Apóstoles, Papa, Obispos  y  Sacerdotes  como instrumentos  de la misericordia    y de la justicia de Dios.  Hay  pecados  castigados con  la excomunión  que están   reservados a la Sede Apostólica,  al Obispo del lugar  o los Presbíteros  autorizados  por ellos, aúnque todo sacerdote   puede absolver  de cualquier pecado  y excomunión   al que se halla en peligro de muerte. Dada la delicadeza  y la grandeza   de este ministerio, todo  confesór está obligado  bajo  penas  muy severas  a mantener   el  "  sigilo sacramental "   absoluto secreto   sobre los pecados    conocidos en confesión. Los efectos,   sanaciones,  bondades  y gracias  de este  Sacramento son: Volver a la amistad con Dios  -  reconciliación  -   o perdón de los pecados;  reconciliación con la Iglesia;   recuperación  del estado  de gracia;  revivir  los méritos  perdidos; remisión de la pena  eterna  merecida por los pecados  y  al menos  en parte, de las penas temporales; la paz  y serenidad   de conciencia  y el consuelo del espíritu;   el aumento  de la gracia  y   el premio  de la vida  eterna. En caso  de grave  necesidad se puede recurrir  a la celebración comunitaria de la penitencia   con la confesión general y la absolución colectiva  y haciendo  propósito  de confesar  individualmente -  a  su debido tiempo, si lo hay  -   los pecados graves  ya perdonados  de  esta forma  de emergencia. ¿ Qué son las indulgencias ?   Son la  remisión de las penas  temporales  merecida por los pecados  ya perdonados  en confesión  en cuanto a la culpa,  que se pueden  obtener  cumpliendo unas determinadas  condiciones  o   en tiempos jubilares, se pueden obtener  para uno   mismo   y a modo  de sufragios   por los difuntos. La  Iglesia   como dispensadora   de la  Redención -  como de un solo puchero   mediante la   Comunión  de los Santos  -    distribuye  el tesoro  de los méritos  de  Cristo, Santa María  y de todos los santos  para   beneficio   de todos  sus fieles.

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