jueves, 11 de agosto de 2022

                                                   SPRICH    - WORTEN  -   251

Despúés  de   los biberones   y  las  papillas   iniciales   de la  vida de un niño   va cambiando el  anabolismo,  metabolismo  y  catabolismo    según la madurez  y  la edad   de  la vida   y ahora  nos encontramos ya     hacia  cosas y alimentos  mas  serios y  duros, ahora  después  del Bautismo   inicial  de la  vida cristiana  aparece  y   tiene su lugar  el Sacramento  de la Confirmación    o del Espíritu Santo. No  puede haber vida cristiana  sin el Espíritu Santo. La  Biblia   desde la primera página   nos habla    del   papel o misión   del Espíritu Santo  en el designio   de la salvación. Los   Profetas anunciaron   que el Espíritu   del Señor  reposaría  sobre el Mesias  esperado  y sobre todo el  pueblo  de Dios. Toda la vida    y  misión   de Jesús  se desarrollan  en una  total     relación   y  comunión   con el Espíritu Santo. Los  Apóstoles  reciben el Espíritu Santo  en Pentecostés   y anuncian  -  Glosolalia  -   las  "  maravillas  de Dios  " . En   las catequesis   catecumenales  comunican    a los nuevos bautizados  el don del Espíritu Santo    mediante la imposición  de las manos. A lo largo  de los siglos  la Iglesia ha seguido  viviendo  del Espíritu  y comunicándolo  a sus hijos  con el  Sacramento  de la  Crismación  o   Confirmación. Se llama Confirmación  porque  alimenta, confirma  y  refuerza  la gracia  bautismal. Nos  ayuda  a ser  " fortes   in fide "  "  fuertes   defensores  de la  fe  y   buenos soldados   de Cristo   contra  la asechanzas   del enemigo ". Se llama  "  Crismación  "   "  Jrisma "    porque   nos  cristifica  -   nos identifica  con Cristo  por  la unción con el  Santo  Crisma. Podemos  observar   "  Crisma "  " Jrisma  "    del  verbo  "  Jrio "    que es  ungir, consagrar  es la misma raiz  de  " Jristos "   "  Cristo "  " Ungido  " .  En las iglesias  orientales  hacen la unción  con el   Santo  Myron   que  es un aceite  consagrado  para  ungir  a los  Patriarcas. El rito  esencial   de la Confirmación  es la Unción  con el  Santo Crisma - aceite de oliva mezclado con perfumes, consagrado  por  el  Obispo -  bonus  odor  Christi -  el buén  olor de Cristo, que se hace con la imposición de las manos   por parte  del ministro  mientras  unge  sobre la  frente  al bautizado  diciendo "  Recibe   por esta señal  el don del  Espíritu Santo ".   En las  Iglesias orientales  la unción  se hace también   en otras partes del cuerpo  con  la fórmula   " Sello o  "  Sfragis "     del don del Espíritu _Santo ".  Se  recibe una sola vez  la  Confirmación   e imprime  un carácter   indeleble. El  efecto   es  la efusión  del  Espiritu Santo   y   los siete dones  que dan fuerza   y valentia   para dar testimonio de la  fe cristiana. El ministro  originario  es el Obispo  y en casos  particulares  puede  ser administrado   por   un presbítero   delegado. Es  paradójico  que siendo  el momento  mas importante, activo   y rico  del  Espíritu Santo  en la vida  de un cristiano, sea  al mismo tiempo  la despedida  o desbandada  de la  presencia  de los jóvenes  en  la Iglesia. Es  como   una    pesticida   que  acaba  con los  jóvenes en la   Iglesia. Decía  un sacerdote  a otro  ¿  Quieres   acabar  con los   murciélagos  que tienes  en la Iglesia ?  .  Confírmalos.


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