domingo, 5 de marzo de 2023

                                                                 SPRICH  - WORTEN  -  532

                                                                 " CORPUS PAULINUM " 

                                  " EPISTOLE  PROS  HEBRAIOUS  - CARTA   A LOS HEBREOS " 

                                                                  " PROLEGOUMENA "   (B)

Hasta  el siglo XVI   la  "  Epistole  pros  Hebraious "  " Carta  a  los Hebreos  "    fué considerada unánimemente   como paulina. Algunos teólogos  renacentistas  impugnaron  su autenticidad  y  desde  entonces, la mayoría   de los exégetas  piensa  que no la escribió San Pablo. Hay  que señalar, no obstante,  que esta  cuestión  no afecta  para nada  a su  canonicidad. En cualquier caso, se trata  de un texto inspirado  y canónico, vinculado  al pensamiento  y a la  doctrina   del Apóstol   de las gentes en muchos aspectos , pero cuyo autor  desconocemos. La Carta   ofrece un ejemplo  admirable  de unidad   entre doctrina y vida,  tan propia    de  todo el Nuevo Testamento  y constituye un modelo  de la mejor literatura religiosa  cristiana. Responde  a  un género   intermedio  entre el epistolar  y el `propio de un discurso  escrito;  pero su estructura, orden  y método  recuerda  a un ensayo teológico. El lenguaje  se distingue  por su  gran pureza  y elegancia:  después de los libros   de San Lucas, la   Carta  a los Hebreos  es, sin duda, la obra de mayor   calidad  literaria  del Nuevo Testamento. El título, que  data probablemente  del siglo II, responde  con precisión a la naturaleza  y contenido  del escrito. Es muy probable que los " hebreos "  destinatarios  de la Carta  fueran  cristianos  provenientes   del judaísmo, buenos  conocedores   tanto  del idioma  griego  como la  cultura  hebrea y, en especial,  del culto mosaico.  El texto  muestra  que la Nueva  Ley  es la perfección, el cumplimiento  y la  superación  de la Antigua,  que era  impotente para salvar  al hombre  caído  en Adán. El contenido es fundamentalmente cristológico: la consideración   de Cristo, verdadero  Dios  y verdadero  Hombre,  Sumo  Sacerdote, Mediador  y  Victima  perfecta  de la Nueva Ley, es el  eje que vertebra  el documento, aglutina  sus diversas  secciones  e imprime el  conjunto   una extraordinaria  unidad.  Aúnque las enseñanzas  doctrinales  y morales  se entremezclan  a lo largo   del escrito, los primeros   diez capítulos  son de carácter  prevalentemente  doctrinal: el autor  sagrado expone  la superioridad  de Cristo, por ser Hijo   de Dios, sobre los ángeles  y sobre Moisés  y  la superioridad   de su sacerdocio  sobre   el de la antigua Ley   desde el punto  de vista  del sacerdocio  mismo  y del sacrificio. El sacrificio  de Cristo - que no consiste, como  en al antiguo Testamento , en el  derramamiento  ritual   de la sangre   de animales  - ha producido  sus efectos salvadores   de una vez  para siempre. Es único -  no puede   ya repetirse  porque  tiene  eficacia infinita  y eficaz, de manera  definitiva  y permanente, porque  Jesucristo  es el mismo  ayer,  hoy   y siempre. La tarea  del hombre  redimido  consiste  en aplicarse  con fe  los frutos   que viene  del Sacrificio  del Señor  y crecer en la caridad que salva. Desde  el capitulo   diez hasta el final  tiene un carácter    más moral;   predomina  la exhortación  a una fe viva  y perseverante, que permite  acercarse  a Cristo tanto en las pruebas  y tribulaciones  como en  una conducta presidida   por la caridad.  El epístola  ofrece  una concisa  pero rica  definición  de fe,  que  se ha  hecho clásica  en los comentarios  de los padres  y doctores  de la Iglesia: "  La  fe es certeza   de las cosas que se esperan  y prueba  de las que   no se ven  ";  es una disposición  que mueve  a mantenerse  fieles  a lo que Dios ha prometido. La escatología  penetra  todo el escrito. El  cristianismo  tiene  dos dimensiones:  es algo ya iniciado aquí  en la tierra, pero encontrará  su perfecta  realización  en el cielo. La Carta  también  habla    frecuencia de la segunda venida  de Cristo - Parousia -    como juez   de vivos y muertos, anuncia el juicio futuro  y se refiere  a la renovación final del mundo. Todavía  con gran  ánimo  y  alegría  y con la ayuda   del Espíritu  Santo   nos divertiremos  escuchando   las  divinas y magistrales  lecciones  de  la  doctrina y de  la  moral cristiana  del  Corpus Paulinum  en  al Carta  a los Hebreos   para  terminar  este trabajo   que en principio  nos  parecía   intransitable  y de gran envergadura   ya   con   más  de  500  capitulos  hasta ahora. 






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