SPRICH - WORTEN - 545
" CORPUS PAULINUM " Nº.- 13
" EPISTOLE PROS HEBRAIOUS - CARTA A LOS HEBREOS "
" EJEMPLO DE CRISTO Y LAS OBLICACIONES DE LOS CRISTIANOS "
Ya en los últimos capítulos de la " Epistole pros Hebraious " San pablo nos recomienda la perseverancia y la obediencia a la fe, recordando los ejemplos de fe y fidelidad de los justos del Antiguo Testamento, se extrae ahora la consecuencia moral: los cristianos no pueden ser inferiores a ellos, El modelo y el fundamento de la perseverancia es Jesús, ejemplo perfecto de obediencia y fidelidad a su misión y de paciencia en el sufrimiento. Cristo es presentado como un atleta fuerte y generoso que corre su carrera y no desfallece antes las dificultades y los cristianos hemos de imitarle. Escuchemos ya con agradecimiento la penúltima lección de la carta: Por consiguiente, también nosotros, que estamos rodeados de una nube tan grande de testigos, sacudámonos todo lastre y el pecado que nos asedia y continuemos corriendo con perseverancia en la carrera emprendída: fijos los ojos en Jesús, iniciador y consumidor de la fe, que despreciando la ignominia , soportó la cruz en lugar del gozo que se le proponía, y está sentado a la diestra del trono de Dios. Por eso, pensad atentamente en aquel que soportó tanta contradicción por parte de los pecadores, para que no desfallezcáis ni decaiga vuestro ánimo. No habéis resistido todavía hasta la sangre la combatir contra el pecado y habéis olvidado la exhortación dirigida a vosotros como a hijos: Hijo mio, no desprecies la corrección del Señor, ni te desanimes cuando Él te reprenda; porque el Señor corrige al que ama y azota a todo aquel que reconoce como hijo. Lo que sufrís sirve para vuestra corrección. Dios os trata como a hijo, Y ¿ Qué hijo hay a quien su padre no corrija ? . Si se os privase de la corrección, que todos han recibido, seríais bastardos y no hijos. A nuestros padres según la carne los teníamos como educadores y los respetábamos ¿ Y no estaremos sujetos con mayor razón al padre de los espíritus para alcanzar la vida ?. Ellos nos educaban para un tiempo breve y nos castigaban según su parecer, pero Ël lo hace con vistas a nuestro bién, para participar de su santidad. Toda corrección , al momento, no parece agradable sino penosa, pero luego produce fruto apacible de justicia en los que en ella se ejercitan. Por lo tanto, levantad las manos caídas y las rodillas debilitadas y dad pasos derechos con vuestros piés, para que los miembros cojos no se tuerzan, sino más bién se curen. Buscad la paz con todos y la santificación, sin la cual nadie puede ver a Dios. Vigilad para que a nadie le falte la gracia de Dios, no sea que brote alguna raíz amarga y os perturbe y legue a contagiar a muchos; para que no surja ningún fornicario o impìo como Esaú que vendió su primogenitura por una comida. Sabéis bién que más tarde, cuando quiso heredar la bendición , a pesar de pedirla con lágrimas, fué rechazado y no logró la decisión. Vosotros no os habéis acercado a un fuego tangible y ardiente, a obscuridad, a tinieblas, a tempestad, a son de trompetas y a ese clamor de palabra que cuantos lo oyeron suplicaron que no se les hablara más. Porque no podían soportar la orden de que si alguién tocara el monte, aunque fuera un animal, se le apedrease. El espectáculo era tan sobrecogedor, que Moisés llegó a exclamar: Estoy aterrorizado y temblando. En cambio, vosotros os habéis acercado al Monte Sión, a la ciudad del Dios vivo, la Jerusalén celestial y a miríadas de ángeles, a la asamblea gozosa y a la Iglesia de los primogénitos inscritos en los cielos, al Dios Juez de todos, a los espiritus de los justos que han alcanzado la perfección, a Jesús mediador de la nueva alianza y a la sangre derramada, que habla mejor que la de Abel. Mirad, no rechacéis al que os habla, porque si aquellos que rechazaron al que pronunciaba oráculos en la tierra no escaparon al castigo, mucho menos escaparemos nosotros si nos apartamos de quién nos habla desde el cielo. Su voz sacudió entonces la tierra, pues ahora ha hecho esta promesa: Una vez más haré temblar no sólo la tierra, sino también el cielo. Las palabras una vez mas indican el cambio de las cosas inestables, pues son criaturas, para que permanezcan las estables.Por eso, nosotros, que estamos recibiendo un reino inconmovible, mantengamos la gracia y a través de ella ofrezcamos a Dios un culto que le sea grato, con reverencia y temor, porque nuestro Dios es fuego devorador. Nota bene: Dios es un Padre bueno que educa tierna y firmemente a sus hijos. Cuando corrige mediante la contradicción, es para hacernos santos, para que expiemos por los pecados y nos configuremos más con Cristo.. Por eso, el cristiano razona y vive del siguiente modo: Dios es mi Padre, aunque me envíe sufrimiento. Me ama con ternura, aun hiriéndome y yo quiero también cumplir la Santísima Voluntad de Dios, siguiendo los pasos de Jesús ¿ Podré quejarme, si encuentro por compañero de camino al sufrimiento ? . Al contrario, constituirá una señal cierta de mi filiación divina, porque Dios me trata como a su Divino Hijo ( Via crucis de San Josemaría).
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