SPRICH - WORTEN -296
" LEX ORANDI ( XII ) "
En la Santa Misa justo antes de la oración del " Pater noster " hay una preciosa amonestación que nos recuerda y avisa estar atentos y centrarnos en tan bella oración y que tanto agrada a Dios, es lógico, que procuremos rezarla con especial devoción y atención, no solo repitiendo maquinalmente palabras con la boca y distraidos sino poniendo la inteligencia y el corazón y todos los sentidos. Suena así en latín: " Praeceptis salutaribus moniti et divina institutione formati, audemus dicere : " Pater noster......" es decir, fieles a la recomendación del Salvador y siguiendo su divina enseñanza nos atrevemos a decir: " Padre nuestro... La oración del " Pater noster " consta de una invocación y de siete peticiones que se refieren - las tres primeras - a la gloria de Dios Padre: la santificación de su nombre, la venida de su reino y el cumplimiento de la voluntad divina. Las otras - cuatro peticiones - presentan al padre nuestros deseos y necesidades. En la invocación inicial afirmamos y confesamos " Padre nuestro que estás en los cielos....." comenta San Juán Crisóstomo: al decir en los cielos no pretende solo colocar y encerrar a Dios en el cielo sino arrancar de la tierra al que ora. Nos eleva a nosotros y nos coloca en la intimidad y en la familia de Dios - asombrados de ser hijos de Dios - ¡ Se acabó la miseria ! . Decimos " nuestro " porque el Señor es nuestro Dios y nosotros su pueblo - miembros vivos - de la Iglesia y hermanos de todos los hombres - Iglesia de Cristo - multitud de hermanos en comunión que tienen " un solo corazón y una sola alma " . La oracíon hace y promueve la " koinonia " o fraternidad entre todos los hombres. " Audemus dicere " . Nos atrevemos a decir y - nos sorprende y asombra - porque no lo sabíamos y Jesús nos introduce en la presencia del Padre y el Espíritu Santo hace de nosotros hijos de Dios.¡ Menudo salto cualitativo ! No podemos acostumbrarnos y trivializar esta categoria de hijos de Dios, al contrario debemos sacarle todo el jugo y provecho a esta condición de hijos de Dios - en la bonanza y en la desgracia - debe ser el marco y el motor de nuestra vida cristiana. Podemos rezar al Padre-Dios con confianza sencilla y filial, con gozosa seguridad y humilde audacia, con la certeza de ser amados y escuchados. Hay que ser atrevidos y desvergonzados como lo niños que le piden a Dios la hasta la luna. " Audemus dicere ... " Es lógico que siempre haya que " atreverse con asombro " a entrar en la presencia y en el misterio de Dios. ¿ Qué significa la expresión " que estás en el cielo " ? . No indica un lugar sino un modo de ser: Dios está mas allá y por encima de todo, Dios no coge en ningún lugar, designa la majestad y la santidad de Dios y también su presencia y familiaridad en el corazón de los justos. El cielo - Casa del padre - constituye la verdadera patria hacia la que tendemos en la esperanza mientras nos encontramos aún en la tierra. Vivimos ya en esta patria donde nuestra " vida está oculta con Cristo en Dios " . Apostilla San Juan María Vianney " Mediante la oración agradamos a Dios, enriquecemos nuestras almas y nos aseguramos la vida eterna. " No hay ni puede haber programa mejor para gastar y entretener la vida del hombre sobre la tierra.
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