SPRICH    -   WORTEN  -  362

                                                              "  PRAXEIS TON APOSTOLON  "  Nº.-  55

                                                                "  SEGUNDO  VIAJE   DE SAN PABLO "

                                           "CONVERSIÓN DE LIDIA ""CURACIÓN DE UNA ENDEMONIADA""                                                                        "ENCARCELAMIENTO DE PABLO " 

Recien   hemos  llegado   a Europa    desde  Asia  Menor   para entrar    por Macedonia  la puerta  de Europa  y  predicar  el  Evangelio    de la salvación. El     sábado  salimos fuera     de la puerta  de la ciudad,  junto al rio  donde  pensamos   se tendría la oración. Nos sentamos y hablamos a las mujeres  que se habían reunido. Una   de ella llamada Lidia, vendedora   de púrpura   de la ciudad  de Tiatira    y temerosa   de Dios  nos escuchaba.El Señor   abrió su corazón  para comprendiese lo que Pablo  decía.Después  de haber sido bautizada  ella y su casa, nos insistía  " Si juzgais   que soy fiel  al Señor, venid  y quedaos  en mi casa "  y  nos obligó. El primer fruto   del cristianismo  en Europa  es la correspondencia  a la vocación   de una mujer Lidia. Lidia  tiene el mismo espíritu   de  Pablo  y de Silas. Comenta  San Júan Crisóstomo  ¡  Que  sabiduría  y qué belleza  la  de Lidia,  con que humildad,  dulzura  y generosidad  habla a los apóstoles  ! .  Si  juzgais  que soy fiel al Señor.....Ved  cómo en  ella  la fe produce sus frutos  y como su vocación le parece un bién inapreciable. Otro dia  mientras  ibamos  a la oración   nos salió  al encuentro  una  joven esclava  que tenía  un  espíritu pitónico  y  proporcionaba,     como  adivina,    abundantes  ganancias    a sus amos. Siguiéndonos  a Pablo y a  nosotros   gritaba :  ¡ Estos hombres  son siervos   del Dios Altísimo  y os anuncián  el camino   de la salvación. El  Espíritu  Santo  les  ragaló otra apóstola, vaciada del espíritu   pitónico, se llenó  del Espíritu Santo.  Repetía esto  muchos dias  hasta que Pablo, enfadado, se volvió  y le dijo al espíritu  pitónico  ¡  En nombre  de Jesucristo  te mando  que  salgas   de ella ! . Y en ese mismo instante  la dejó libre. Al ver   sus amos   que había  desaparecido  la esperanza    de sus  ganancias  persiguieron  a Pablo y a Silas  y  los arrastraron al   foro  ante los magistrados. Los acusaron  diciendo:  estos  hombres  perturban  nuestra ciudad  ¡  Mal anda la cultura  y el progreso  de una ciudad  o pueblo  cuando al curar  a  una joven enferma  expulsan  a los apostoles  diciendo "  Estos hombres  perturban y solevan  al pueblo ". ! No  distinguen el dia de la noche !. La multitud  se alborotó    contra ellos  y  pretores   les  hicieron   quitarse la ropa  y mandaron azotarlos. Después   de azotarlos, los arrojaron    en la carcel  y ordenaron al carcelero  custodiarlos  con todo cuidado. Este esmerando  sus cuidados  los metió  en un calabozo interior  y seguro  y les sujeto  los pies al cepo. Con  la expulsión   del "  espíritu   pitónico  "  se produce  el primer altercado  o conflicto  entre Pablo y los gentiles. Pablo  y Silas  en la carcel  a medianoche  se pusieron a   orar  y entonar alabanzas   a Dios, mientras los  demás presos los escuchaban. De repente se produjo un  terremoto tan fuerte  que se conmovieron los cimientos   de la carcel, e inmediatamente   se abrieron  todas la puertas   y se soltaron  las  cadenas de todos. El jefe de la prisión  al ver las puertas  abiertas   sacó la espada   y quería matarse   pensando que los presos se habían  fugado.  Pero Pablo  gritó   con fuerte voz " No te hagas ningún daño que estamos todos aquí ". ¡  Como  se divierte  el Espíritu Santo  en medio  de púrpuras,  pitonisas,  carceles,   terremotos  y alegrías   de la salvación  que llega  !. El  carcelero  pidió una  luz,    entró   y  temblando se arrojó  ante Pablo y Silas, los sacó fuera  y dijo: Señores   ¿ Que debo hacer para salvarme  ? . Ellos  contestaron: Cree en el Señor Jesús  y te salvarás  tú  y tu casa. Escucharón   la palabra de Señor  el carcelero  y todos los de casa  -  lavadas las heridas  -  se bautizarón  él  y toda la familia.  El carcelero  les  hizo subir a su  casa, les preparó la mesa  y se regocijó  con todas  sus   gentes    por haber creido en Dios. Paradojas:  En  Europa   en sus orígenes   "  casas  enteras  y familias  "   se bautizaban y creían  en Dios,  hoy  en  Europa   "  casas enteras  y familias  "    no se bautizan  y  estan perdiendo la fe.