SPRICH   -  WORTEN  -    348

                                                       " PRAXEIS TON APOTOLON  "   Nº.-    41 

                                                     "  PERSECUCIÓN   DE HERODES AGRIPA "

                                           " PRISIÓN  Y  MILAGROSA  LIBERACIÓN   DE  SAN PEDRO " 

A   pesar  de   que estamos   ya    sobre   los   años  42  y  43   seguimos   en los años   primeros y fundacionales    de la Iglesia  donde  comprobamos  las crecidas y aumentos  de muchedumbres  que  buscan  las  predicaciones  de los apóstoles  y  las  conversiones   de  judios   prosélitos  y   gentiles. También   observamos en los inicios  de la Iglesia   todo  aquello  que va parejo  y   da éxito   a  la  aventura cristiana  en su fundamentos. Desde el  principio   en la  cruz   anda las sangre por medio  -  San Pablo  nos cuenta  las penalidades  que sufrió,  grandes contradicciones, azotes, naufragios, cautividad  y martirio.-  Es verdad  el adagio  "  Nihil sine sanguine  "   "  Nada hay que valga la pena  sin sangre  "  y    también el aforismo  de la fundación de la  Iglesia   "   Sanguis  martyrum    est semen  christianotum "  "  No  puede haber mejor cosecha  " . Cierto, si el grano muere en el surco  hay fruto seguro. Nos toca hoy   padecer  otra persecución   por parte del Rey Herodes   Agripa   que para  darle " gustirrinín  "  y  " circo "   al pueblo    mandó  prender a los apóstoles   para maltratarlos. Dio muerte  a Santiago el Mayor  -  primer martir    entre los doce apóstoles  -   y    viendo que esto  agradaba   al pueblo  decidió  prender a Pedro  para   matarlo  en   una   proxima  velada    y espectáculo   después de los Acimos. Lo en encerró en la carcel  bajo vigilancia   de cuatro escuadras   de cuatro soldados   para  conservarlo  y  presentarlo al pueblo    después de la  Pascua.Mientras  la Iglesia rezaba por él. La noche   que tocaba  salir  de la carcel para ajusticiarlo -  mientras dormia  Pedro  entre dos soldados y sujeto con dos cadenas  -   de pronto   se presentó  un ángel del  Señor  y un  resplendor iluminó la celda. Despertó  a Pedro  y  dijo:  Levántate deprisa  y se cayeron las cadenas de sus manos,   ponte las sandalias  y el manto   y sígueme  -  a Pedro  le parecía un sueño  y una visión  -  .  Atravesaron   la primera  y la segunda guardia  y llegaron al porton de hierro  que  se abrió  por si solo  y   que conduce a la ciudad. Ya  libre y en la calle  el angel  desapareció  -  los angeles tienen mucho trabajo y mucha prisa, andan a mas velocidad  que los humanos - . Pedro  se dió  cuenta   que el Señor  realmente   ha enviado  su angel  para librarlo      de las manos de Herodes  y   de toda expectación    del pueblo judio. Se dirigió  a casa de María, madre de Juan  Marcos   donde estaban  reunidos   en oración. Llamó  a la puerta  y acudió  a abrir  una sirvienta  llamada Rode,  al reconocer la voz  de Pedro, llena de alegría  corrió  hacia dentro  y  anunció  que Pedro estaba a la puerta. Ellos  dijeron  ¡ Estás loca ! . Ella insistía que era Pedro. Ellos  dijeron:  Angelus eius  est ..... Será  su angel. Pedro continuaba llamando, al abrir le vieron   y se llenaron    de asombro y de alegría. Hizo  una señal de silencio  y  les relató   como el Señor  lo había sacado de la carcel. Y añadió,   anunciadlo  a Santiago   el Menor  -  jefe de la Iglesia de  Jerusalén  -  y a los hermanos.  Pedro  salió  y marchó a otro lugar. Cuando se hizo  de dia  se produjo  una gran conmoción en la carcel  entre los soldados  por lo  que   ocurrió   con Pedro. Herodes buscó  a Pedro  y al no encontrarlo   procesó a los guardias  y los mandó ejecutar. Después  descendió   de Judea   a Cesarea  y se quedó alli. En  pocos  dias  morirá  Herodes, nadie llorará  por él,    pero  por los soldados  ejecutados  habrá   al menos llanto  y luto  por parte del pueblo.