SPRICH   -  WORTEN   -373

                                                       "PRAXEIS TON APOSTOLON   "   Nº.- 65

   "TERCER VIAJE  DE SAN  PABLO"  " PASO A MACEDONIA Y  COMIENZA EL REGRESO "

Apagado  el  motin   de los plateros   en Efeso   Pablo   hizo  llamar a los discípulos,  los animó  y se despidió  de ellos  y partió camino  de Macedonia. Después    de atravesar, visitar   aquellas regiones,  y exhortar   a todos con  frecuentes conversaciones   llegó a  Grecia. Allí se detuvo tres meses  y  como los judios  tramaron  un atentado  contra él  cuando se disponia  a  navegar a Siria,  decidió volver por Macedonia. Le acompañaban   unos cuantos  discípulos  oriundos  de toda Asia Menor:  Sópatros, hijo  de Pirro  de Berea;  Aristarco  y Segundo  de Tesalónica;  Gayo   de Derbe;  y  Timoteo, Tiquico  y  Trófimo   de Asia Manor. Todos  estos se  adelantaron   y nos esperaron  en Troade. Nosotros iniciamos  la navegación  en Filipos  y a los cinco dias  nos reunimos con ellos   en Troade   donde  nos  detuvimos   siete dias.  El primer  dia de la semana, cuando estabamos reunidos   los hermanos   para   fracción  del  pan  - Santa Misa -    Pablo, que debía partir al dia siguiente   hablaba a sus discípulos   y  su catequesis  se prolongó  hasta la medianoche. Había abundantes lámparas  en la habitación  superior   donde nos encontrabamos .Un  joven  que se llamaba   Eutico  estaba sentado en la ventana  y se quedó profundamente dormido  al alargarse   el discurso   de Pablo   de modo que vencido por el sueño  se cayó desde  el tercer piso  y lo levantaron ya muerto. Bajó Pablo, se echó sobre él  y abrazándolo   dijo:  No os preocupeis   que su alma está en él. Subió luego, partió el pan, lo comió  y siguió hablando   largo tiempo  hasta el amanecer, entonces se marchó. Trajeron vivo al joven   y  se  alegraron muchísimo. Es  uno   de los pasajes mas antiguos   que nos  habla   de  la  celebración  de la Sagrada Eucaristía   los domingos.  Así   lo   testimonia  San Justino  en una de sus Apologias  sobre  el año  150 : "   El dia llamado  del sol  se reúnen  todos   los hermanos  en un lugar, lo mismo   los que habitan en la ciudad   que los  que viven en el campo   y según conviene   se leen  los tratados   de los apóstoles   o los escritos  de los  profetas, según el tiempo lo permita. Luego, cuando el lector  termina, el que  preside se encarga   de amonestar  -  homilein  - homilia -    conversación familiar   sobre la doctrina   para   hacerla vida  -  doctrina y vida  -   con palabras  de exhortación    a la imitación  de cosas tan admirables  y santas. Despúes  nos levantamos  todos a la vez -  attente    ac   devote  -    con atención, orden y  un cierto ritmo  que  da  solemnidad y belleza   a la liturgia  y  recitamos las preces;  a continuación  se   trae  pan, vino y agua  -  ofertorio  -   el que preside  pronuncia  fervorosamente   preces y oraciones  de gracias  y el pueblo responde   " Amen  ". Nos reunimos  todos los dias  del  sol -  Domingo -  Dominicus -  Dia  del Señor,  porque este es el dia primero   de la creación, cuando Dios  empezó  a obrar  sobre las tinieblas  y la materia  y  también porque  es el dia   en que Jesucristo,  nuestro Salvador,  resucitó  de entre los muertos ". Como  norma,  cada  Domingo  al menos,     celebramos   lo   mas grande   y  mas victorioso  que sucedió   y  sucede     en  la historia   de este mundo    "  La  Resurrección     del Señor  ". Que  es  el centro de nuestra   fe  y   es también  nuestra  victoria,  si la  resurrección  no afecta  o   repercute  en cada ser humano    no  sirve para nada -  dice San  Pablo  en otras palabras  -    vana e inútil  es nuestra fe.