SPRICH -WORTEN - 364
" PRAXEIS TON APOSTOLON " Nº.- 57
" SEGUNDO VIAJE DE SAN PABLO " " ACOGIDA EN BEREA "
Despúes de los alborotos y malquerencias de los judios contra Pablo y Silas en Tesalonica, una vez que estaban libres los hermanos enviaron por la noche a Pablo y a Silas hacia Berea, otra ciudad al sur de Macedonia, al norte del mar Egeo y al sur del mar Egeo, Atenas, a donde piensan ir o huir Pablo, Silas y Timoteo. Pablo y Silas llegan a Berea , huyendo de Tesalónica y al llegar se dirigen a la sinagoga de los judios. Eran estos mas nobles y mas abiertos que los de Tesalónica y recibieron la palabra de Dios con muy buena disposición y estudiaban y examinaban las Escrituras diariamente para saber las cosas y comprobarlas. Creyeron muchos de ellos, mujeres griegas distinguidas y no pocos hombres de todas las clases sociales. Cuando los judios de Tesalónica se enteraron de que también en Berea, ciudad vecina, estaban anunciando la palabra de Dios y comprobaron los éxitos, llenos de envidia vinieron electricos - raudos - hasta allí agitando y alborotando a la gente. ( Si falta esa salsa no hay plato sabroso, es el ingrediente necesario que da consistencia y firmeza a esta eterna edificación de la Iglesia ). Entonces los hermanos enviaron con rapidez a Pablo hasta el mar y lo condujeron hasta Atenas. Silas y Timoteo permanecieron de momento en Berea.. Los hermanos que rescataron a Pablo y lo llevaron hasta Atenas, se volvieron con la indicación,. para Silas y Timoteo de que se uniesen a él - quamprimum -cuanto antes. Comenta San Gregorio de Nisa estas escenas y espectacúlos malabáricos diciendo: " La palabra de Dios es como una vacuna o inyección que hace reaccionar los cuerpos y las vidas. Logicamente la palabra de Dios - semper et pro semper - hoy y ahora es diferentemente recibida según las disposiciones de los oyentes. La palabra de Dios presenta igualmente a todos el bién y el mal. De modo que uno, bién dispuesto hacia lo que le anuncia, tiene su alma en la luz, mientras el otro, dispuesto en sentido contrario y no decidido a fijar la mirada del alma en la luz de la verdad, permanece en las tinieblas de la ignorancia ". Esto anuncia la palabra de Dio: " El que me sigue no camina en tinieblas pero el que no me sigue no le queda otra alternativa que las tinieblas. ". Cuando lleguen Silas y Timoteo a juntarse con Pablo en Atenas nos alegraremos y veremos como la palabra de Dios disipa las tinieblas del paganismo helenista, popular y culto la vez. Los atenienses buscan y discuten con pasión sus filosofias y también defienden sus teorias sobre el " Deo ignoto " " Agnostos Theos " " El Dios desconocido ".
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