SPRICH - WORTEN - 316
PRAXEIS TON APOSTOLON " N.-º 11. " DISCURSO DE SAN PEDRO"
Iremos comprobando el entusiasmo y coraje que infunde el Espíritu Santo a la naciente Iglesia ahora en Jerusalen. Pedro tomó la palabra ante aquella multitud reunida y esboza o explica que habían cumplido ya las profecías y que Jesús de Nazareth por sus milagros, por su resurrección y por su ascensión, había probado ser el Mesias esperado, contenido fundamental de la predicación apostólica - Kerigma -, la muerte y resurrección de Cristo y su posterior exaltación, la llegada del tiempo mesiánico vaticinada por los profetas, llamada universal a la conversión para preparar la " Parusia " o segunda venida de Cristo glorioso. Comenta San Juan Crisóstomo " Pedro ahora habla con valentía y sin miedo, poco antes temblaba ante la palabra de una simple sirvienta " . Así cuenta Lucas las pinceladas del Sermon de Pedro: " Pedro en pié levantó la voz y les hablo asi: " Judios y habitantes de Jerusalén, entended y escucharme bién. Estos no están borrachos a esta hora de la mañana, sino que habla el Espíritu Santo: a ese Jesús de Nazareth en medio de vosotros - acreditado por Dios con prodigios y señales - vosotros lo habeis rechazado y lo matásteis clavandolo en la cruz, pero Dios lo ha resucitado al tercer dia - les recuerda algún pasaje del profeta Joel para disolver la acusación de - borrachera - y ablandar sus corazones y curar su ceguera : " Realizaré prodigios arriba en Cielo y señales abajo en la tierra, sangre, fuego y nubes de humo ". Cita al Rey David: " Dijo el Señor a mi Señor " Siéntate a mi derecha hasta que ponga a tus enemigos como escabel de tus piés " refiriéndose a Jesús glorificado y exaltado a la diestra de Dios y cumplir la promesa de la venida del Espíritu Santo como veis y oís . Este primer sermón de Pedro convirtió a - tres mil judios - que recibieron el bautismo y aumentar el número de creyentes en Jerusalén y luego fueron mensajeros - testigos - del Evangelio en sus paises de adopción en la diáspora, mayoritariamente en la cuenca del Mediterráneo. Estamos en el nacimiento de la Iglesia y tiene que saber con seguridad toda la cada de Israel que Dios ha constituido Señor y Cristo a este Jesús quién vosotros habeis rechazado decididamente y habeis crucificado. Al florecimiento interior con el Espíritu Santo corresponde el florecimiento externo de la comunidad de Jerusalén como iremos viendo en las sucesivas vicisitudes y acontecimientos que acarrean nuevos éxitos y pronto el número de los miembros asciende a 5000 como nos recuerdan los Hechos de los Apóstoles.
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