SPRICH - WORTEN - 332
" PRAXEIS TON APOSTOLON " Nº.- 25
" MARTIRIO DE SAN ESTEBAN "
El proto-martir cristiano y diacono San Esteban nos trae el recuerdo de otros coetáneos-deutero- mártires de las columnas y pilares del cristianismo como los Santos Inocentes - niños que sufrieron el martirio por causa de Cristo, la decapitación de Júan Bautista por Herodes Antipas y la decapitación de Santiago el Mayor por Herodes Agripa, los golpes y decapitación de Santiago el Menor bajo el sumo sacerdote Ananus, la crucifixión boca a abajo de San Pedro y la decapitación de San Pablo bajo Nerón, y el aceite hirviendo de San Juan Evangelista en la isla de Patmos. Globalmente podemos decir que con el martirio de San Esteban da comienzo la persecución de los cristianos que irá " in crescendo " con el imperio romano hasta el año 313 en que Constantino, emperador cristiano, y las oraciones de Santa Helena, su madre puso fin las las persecuciones cristianas y dando libertad a la iglesia con el famoso Edicto de Milán. Argumento " in bárbara " si vosotros en vuestro "Panteon " " Todos los dioses " dais culto y adorais cebollas y ajos ¿ Por qué los cristianos no pueden adorar a Cristo ?. Martirio de San Esteban, así lo cuenta San Lucas: Mientras rechinaban los dientes al escuchar el discurso, Esteban lleno del Espíritu Santo miró fijamente al cielo y vio la gloria de Dios y a Jesús a su derecha y dijo " veo los cielos abiertos y a Jesús, el hijo de Dios glorificado " ". Entonces gritaron como energúmenos, taparon los oidos y se lanzarón contra Esteban. Lo arrastraron fuera de la ciudad y lo lapidaron. Los tiradores de piedras y buenos lanzadores para estar mas atléticos dejaron sus vestiduras a los piés de un joven llamado Saulo y se pusieron al maratón ¿ Quién da mejor en la diana ? . Esteban rezaba: Señor Jesús, recibe mi espíritu, no le tengas en cuenta este pecado y con estas palabras expiró. Comenta San Agustín " Si Esteban no hubiera rezado a Dios por aquellos tiradores de piedras y por Saulo de Tarso hoy la Iglesia no tendría a San Pablo ". Para lapidarlo lo acusaron de blasfemo, pero él demostró que no había blasfemado ni contra la Ley, ni contra Dios, ni contra Moisés sino que vosotros seguís como vuestros antepasados rechazando a los enviados de Dios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.