SPRICH - WORTEN - 325
" PRAXESIS TON APOSTOLON " Nº.- 19
" EL ENGAÑO DE ANANIAS Y SAFIRA "
Seguimos recogiendo detalles y datos que nos ofrece San Lucas ahora ya en el capitulo 5 de los " HECHOS " de como era la primitiva y naciente comunidad cristiana en el punto de salida en Jerusalén con los Apostoles y los primeros cristianos. La multitud de los creyentes tenían un solo corazón - fraternidad - koinonia - beneficencia - amor - y una sola alma y nadie consideraba suyo lo que poseía sino que compartían todas las cosas.No había entre ellos ningún necesitado vendían sus posesiones y las repartían a los mas necesitados. No era obligatorio este - modus vivendi - o norma de vida sino totalmente voluntario y espontaneo. Tenían al Espíritu Santo que les hacía ver la efemeridad y la breve caducidad de nuestros dias en esta tienda de campaña o caravana de la vida. Les frenaba la " concupiscencia de los ojos " o avaricia para atesorar materiales o bienes pesados que les estorban como peregrinos del Cielo. Este " modus vivendi " esta influenciado por la conciencia errada del advenimiento inminente del Señor - Parusia final - milenarismo.. Lo que sí es que estaban acertados y tenían las ideas claras - chaque chose a sá place - cada cosa en su sitio: los bienes materiales por un lado - utilidad y servicio - no dioses, dueños y señores y la salvación eterna de nuestra alma por otro - dominio y señorio sobre los bienes materiales - . ¡ Que sirvan y no que estorben ! Los bienes materiales si nos impiden llegar al Cielo son males. San Lucas coloca dos ejemplos pedagogicos, uno positivo y feliz y otro negativo y deplorable. Un tal Jose´ de Bernabé, levita y chipriota, tenía un campo, le vendió, trajo el dinero y lo puso a disposición de la comunidad. La generosidad de Bernabé le llevó mas tarde a presentar a Pablo a los apostoles, acudir a Antioquia con motivo de las primeras predicaciones del Evangelio a los gentiles, acompañar a Pablo en el primer viaje apostolico y subir también con Pablo a Jerusalén para tratar la circuncisión de los gentiles convertidos. Dispar suerte de otro hombre llamado Ananias y su mujer Safira que vendieron un campo y de mutuo acuerdo - engaño, falsedad, hipocresia - concupiscencia oculorum - avaricia - se quedaron con parte del precio y el resto lo pusieron a disposición de la comunidad. Entonces dijo Pedro: Ananias ¿ Por qué Satanas llenó tu corazón para que mintieras - el campo es tuyo y el dinero también - no tiene caracter obligatorio esta norma de " Koinonia o fraternidad. Solo has cometido pecado por haber engañado al Espíritu Santo - tu te lo guisas y te lo comes - te has enrollado y has hecho mucho daño a ti mismo. No has mentido a los hombres, sino a Dios. Al oir Ananias estas palabras cayó en tierra y se murio. Todos se sobresaltaron. Algunos jóvenes los amortajaron y lo llevaros a enterrar. Pasaron tres horas y llegó Safira su mujer que no sabía nada de lo ocurrido. Pedro se dirigió a ella. Safira ¿ Cómo es que os pusisteis de acuerdo para engañar al Espíritu Santo ? Al instante cayó en el suelo y se murio. Los mismos jóvenes la llevaron a enterrar junto a su marido. La Iglesia iba creciendo de mano de los apostoles y con sus milagros y prodigios, todo el pueblo los alababa y respetaba, cada vez mas creyentes, multitud de hombres y mujeres, hasta tal punto que sacaban los enfermos a las plazas y calles en sus lechos y camillas para que al pasar Pedro, al menos su sombra tocase o alcanzase a alguno de ellos. Acudían también mucha gente de las ciudades vecinas a Jerusalen, traían enfermos y poseidos por espíritus impuros y todos ellos eran curados. El anciano fariseo Gamaliel tenia buén ojo porque veia la " manus Dei " o " digitus Dei " en aquella secta y también todos los enemigos de la Iglesia leen en la rápida propagación del Evangelio en un ambiente tan hostil como la mejor apologia de la divinidad del cristianismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.