SPRICH - WORTEN - 324
" PRAXEIS TON APOSTOLON "" " Nº.- 18
" ACCION DE GRACIAS Y ORACIÓN DE LA IGLESIA "
La Iglesia naciente de Jerusalén sigue su ritmo - el ritmo del Espíritu Santo - con progresos, expansiones y milagros y despúés de prohibirles, encarcelarlos y azotarlos para que no hablasen de Jesús de Nazareth y después de una libertad precaria - vuelve la burra al trigo - y siguen dando gracias al Señor " Porque tu hiciste el cielo y la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos " y recuerdan como acción de gracias el salmo 2 ¿ Por que se han amotinado la naciones ? . Viendo en esta ciudad de Jerusalén y los pueblos de Israel como se aliaron contra Jesús como lo hicieron Herodes y Pontio Pilato. Y siguen reunidos en oración para pedir que tus servidores puedan proclamar tu palabra con libertad y extiende tu mano para que se realicen curaciones, milagros y prodigios en el nombre de Jesús tu Hijo amado. Cuando terminaron la oración tembló de nuevo el lugar donde estaban reunidos y todos quedaron llenos del Espiritu Santo. Llenos del Espíritu Santo y de sus dones - don de milagros - los apostoles cotinuaron predicando con ardor sin límites a Jesucristo resucitado, sin poder frenarlos ni los odios del Sanedrín o consejo de la nación. El Sanedrín miraba con inquietud la expansión de la nueva secta que rezaba en el Templo y en sus casas particulares - hogares cristianos que escapaban del control y autoridad sacerdotal - . Se dehacian por dentro al escuchar el dogma de la resurrección de Jesús que contradecía de plano las ideas y doctrinas de los judios saduceos que negaban la resurrección de los muertos. Presos otra vez y conducidos de nuevo al Sanedrín, esta vez debieron su salvación a la ayuda del viejo Gamaliel el fariseo que los defendió con esta conocida argumentación " Rabinos de Jerusalén, dejad en paz a estos hombres porque si lo que predican y viven es cosa de hombres se apaga mañana, pero si es cosa de Dios no tendreis nada que hacer ni hoy ni pasado mañana ". Los soltaron de nuevo y libres para seguir predicando pero antes los azotaron y castigaron y ellos se llenaron de alegría por haber padecido por el nombre de Jesús.
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