miércoles, 7 de diciembre de 2022

                                                                SPRICH    -  WORTEN  - 387

                                                        "PRAXEIS TON APOSTOLON "  Nº.-  78

                              " VISIÓN   DE SAN PABLO  Y   EXHORTACION  A LA  DOTACIÓN "

Metidos  en el  ojo  de la  tempestad  llevábamos  largo tiempo  sin comer   y entonces  Pablo  se alzó  en medio   de  ellos  y dijo:  Mejor hubiera sido, amigos,  escucharme  y no   habernos hecho  a la mar desde  Creta   (  hay  una prudencia  humana  o cuquería   y   la  prudencia  es  la    virtud  que  es sabia  y sana - auriga virtutum )   , porque  habríamos  evitado estos peligros  y estos  daños y sobresaltos. Pero  ahora  os invito  a tener  bun ánimo, porque ninguno de vosotros morirá;  solo se perderá la nave. Esta  noche   se me ha aparecido  un angel   de Dios - a  quién pertenezco  y a quién sirvo -  y me ha dicho: No  temas Pablo, tienes que comparecer  ante el  Cesar  en   Roma  y Dios  te ha concedido la vida  de todos los que navegan  contigo. Por lo tanto, amigos, tener  ánimo. Confio en Dios  que ocurrirá tal como se me ha dicho. Vamos   a dar con alguna isla. La decimocuarta  noche  que ibamos a la deriva por   el Adriatico, los marineros, a eso  de la medianoche  empezaron a presentir  que se acercaban a tierra  firme. Echaron la sonda  y descubrieron  que había  veinte brazas  y después  de avanzar un poco  sondearon  de nuevo y descubrieron  quince brazas. Temerosos  de    que  chocásemos  contra   algunos escollos, echaron  cuatro anclas  desde popa  y esperaron a que amaneciera. Como  los marineros  querían  abandonar  la nave  y  habiendo arriado  ya   el esquife  al mar  con el pretexto   de echar  las anclas  de proa, Pablo  les   dijo  al centurión  y   a los soldados: Si  estos  no permanecen en la nave, vosotros  no podréis salvaros.. Entonces los soldados cortaron  las amarras  del esquife  y lo dejaron  caer. Mientras amanecía, Pablo  invitó  a todos  a tomar  alimento. Llevais  hoy catorce  dias  llenos  de tensión  y en ayunas  sin haber  comido  nada,  por eso,  os animo  a que tomeis  alimento, pués  es necesario  para que  os salveis, porque  ninguno  de vosotros  perderá   ni un solo cabello de la cabeza. Dicho esto, tomó pan, dió gracias a Dios   delante  de todos, lo partió  y empezó  a comer. Todos los demás  de animaron  y tomaron  también alimento. Estábamos  en la nave  un total  de doscientas  setenta  y seis personas. Despúés   de haber comido hasta   quedar satisfechos, aligeraron  la nave arrojando el trigo al  mar. La  virtud  santa   de la prudencia  en este  caso    de naufragio   apunta   que para  salvar  la vida   hay  que  aligerar  la   carga y el lastre  arrojando el trigo al mar  -  primum  vivere  et postea philosophare  -   primero salvar    la   vida   después  ya   se ira  viendo y pensando    como   seguir llevando   el tributo  del   trigo  de Egipto  a  Roma.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.