SPRICH - WORTEN - 396
" CORPUS PAULINUM " N.- 6
" PRIMERA CARTA - PROS TESSALONIKEIS - A LOS TESALONICENSES "
" SALUDOS Y EVANGELIZACIÓN DE TESALÓNICA " ·
Es una carta breve, tipica y modélica, simple en el estilo literario epistolar: saludos, exposición o motivo del carta y despedida. Recordamos y nos deleitamos siguiendo una vez mas " Ad litteram..." la noticia inspirada de Pablo. Desde Corinto, Pablo, Silvano y Timoteo a la Iglesia de los Tesalonicenses, en Dios Padre y en el Señor Jesucristo: la gracia y la paz estén con vosotros. Este es el saludo cristiano el deseo de que esté la gracia, la paz del Señor - si está el Señor está todo: la vida humana y eterna - el mejor e insuperable saludo y deseo. Pasa ya a recordarle en esta primera misiva el encuentro, la evangelización y la acogida en Tesalónica. Damos continuamente gracias a Dios por todos vosotros, teniéndoos presente en nuestras oraciones. Sin cesar recordamos ante nuestro Dios y Padre vuestra fe operativa, vuestra caridad esforzada y vuestra constante esperanza en nuestro Señor Jesucristo. ( Estas virtudes teologales fe, esperanza y amor son las que tienen como origen, motivo y objeto a Dios mismo, se infunden con la gracia santificante, hacen capaces de vivir en relación con la Santísima Trinidad y fundamentan y animan la vida y la moral cristiana, garantizan la presencia y acción del Espíritu Santo, no por méritos personales sino porque han sido " amados " y " elegidos " por Dios). Sabemos, hermanos amados por Dios que habeis sido elegidos; porque nuestro evangelio no se os predicó solo con palabras, sino con poder, con el Espíritu santo y con plena convicción. ( Solo convence el que está convencido ). Bién sabeis, hermanos, como nos hemos comportado entre vosotros para vuestro ejemplo y provecho. Ciertamente os hicisteis imitadores nuestros y del Señor - una misma fe, un mismo espíritu y un solo Señor - acogiendo la palabra con el gozo del Espíritu Santo, aún en medio de grandes tribulaciones; hasta el punto de que os habeis convertido en modelo para todos los creyentes de Macedonia y Acaya ( - fortes in fide - así arrancaba la fe en Europa ) . Porque a partir de vosotros se ha difundido la palabra del Señor, no solo en Macedonia y en Acaya, sino que por todas partes se ha propagado vuestra fe en Dios como el fuego - ignis veni mittere in terram - de modo que nosotros no tenemos necesidad de decir nada. Ellos mismos cuentan qué acogida nos dispensasteis y cómo os convertísteis a Dios abandonando los ídolos, para servir al Dios vivo y verdadero y esperar desde los cielos a su Hijo Jesus - a quién resucitó entre los muertos y que nos libra de la ira venidera -. Este es el centro del " Kerigma " o predicación, esta es nuestra fe que nos gloriamos de profesar en Cristo Jesús.
iritu
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