SPRICH  -  WORTEN    -439

                                                         " CORPUS PAULINUM " Nº.-  4

                  " SEGUNDA  CARTA - PROS  KORINTHIOUS    - A LOS CORINTIOS  " 

          " DEFENSA  DE SAN   PABLO   ANTE LAS   ACUSACIONES   DE LOS  ENEMIGOS  " 

Iremos  descubriendo   el   " por  qué   "      esta misiva  - segunda carta  a los Corintios  -  suele llamarse  " La  Carta   de las lágrimas  "     por los maltratos,    críticas , acusaciones,  comportamientos,   penurias,    cárceles,  desventuras  padecidas  por Pablo  a causa      de la predicación  del evangelio. Sin embargo aclara  que el retraso  de su  visita a Corinto  y los cambios de planes  se  deben  no a la falta  de fortaleza  por su parte,  sino  a su entrega  total  al ministerio;  hace una apasionada defensa de su  apostolado  ¡ Ay de mi si no  evangelizara !   y de clara   que su mayor  gozo  es recuperar  la confianza  y aprecio  de los fieles  de  Corinto. Seguimos  " Ad pedem litterae  "     la  carta   para nuestra  enseñanza y meditación:   Porque  ésta  es nuestra gloria:  el testimonio  de nuestra conciencia, de que  nos hemos  comportado  en el mundo, y especialmente  entre vosotros, con la   santidad  y sinceridad  que viene  de  Dios, Pués  no  os escribimos otras cosas que las que  leéis  y conocéis  y espero   conoceréis  por completo,  como ya   conocisteis  en parte:  que somos  vuestra  gloria, lo mismo  que vosotros  la nuestra  en el dia del  Señor Jesucristo. Y  con esta confianza  quería  primero  ir donde vosotros, para  que tuvieseis  una segunda  gracia  y pasando  por vosotros  ir a Macedonia  y desde  Macedonia  volver  a vosotros  de nuevo  y que vosotros  nos ayudarais  a ponernos  en camino   hacia Judea. Al proponerme esto ¿ Obré  acaso con ligereza ? ¿ O mis proyectos  me los propongo  según  la carne, de manera  que se dan en mí  simultáneamente  el sí y el no ? . Porque  Jesucristo, el Hijo  de Dios  -  que os predicamos  Silvano, Timoteo  y yo  -   no fué sí  y no, sino que  en él  se ha hecho realidad el sí. Porque cuantas promesas hay en Dios, en él  tiene su sí;   por eso  también  decimos  por mediación el Amen  a Dios  para su gloria.  Y es Dios  quién  nos  confirma  con vosotros en Cristo  y quién nos ungió   y  quién  nos marcó  con su sello  y nos dió  como arras  el Espíritu  en nuestros corazones. Y por  mi vida  invoco  a Dios  como testigo, de que  no he ido todavía  a Corinto  por consideración  a vosotros. No porque  queramos  dominar  vuestra fe,  ya que  os mantenéis  firmes  en la  fe,  sino que  queremos  contribuir  a vuestra alegría. Decidí tomar   esta determinación: no ir otra vez  donde  vosotros  lleno  de tristeza. Porque  si yo  os entristezco, entonces, ¿Quién podrá  alegrarme  sino  aquel  a quién  he entristecido ? . Y  precisamente  por eso  os escribí, para que  al llegar  no recibiera  tristeza de parte   de quienes habían de darme alegría,  confiando en que mi alegría  es la de  todos  vosotros.. En efecto,  movido  por una  gran pena y angustia  de corazón, os escribí  con muchas   lágrimas, no para  que os  entristecierais, sino  para que  que conocierais  el amor inmenso  que os tengo. San Pablo  justifica  su cambio  de programa  con tres razones:  la fidelidad  a Dios  que es  " el sí al padre ", la obediencia  a Dios a quién  prestamos  asentimiento  y sumisión, cuando decimos  "  Amén ",  y el deseo  de no entristecer  a los corintios. Es  lógico, antes   de cristiano,  que no podemos  recoger   sonrisas  y alegrías  en   el  marco  - ambiente -   de la vida  ordinaria si  nosotros  sembramos  tristeza  y  andamos  todo el dia   con  cara de funeral. La  tristeza es aliada del enemigo.