SPRICH - WORTEN - 457
" CORPUS PAULINUM " Nº.- 1
" EPISTOLE PROS GÁLATAS "
" VIAJE A JERUSALÉN " " UT VIDERE PETRUM "
San Pablo nos va recordando las etapas principales de su vida - alguién ha dicho que es dificil repetir la figura y personalidad de Saulo de Tarso en lo que llevamos de historia cristiana - él pone como aval del carácter sobrenatural de su misiòn y de la verdad de su evangelio: su vocación, el viaje a Jerusalén con Bernabé y Tito con ocasión de la asamblea de los apóstoles y el episodio de Antioquia en el que corrigió a San Pedro. No se cansa de contar que algunos cristianos procedentes del judaísmo pensaban que los paganos convertidos al cristianismo tenían que someterse a las prescripciones de la Ley mosaica y exigían que se circuncidaran como todos los judios. En Jerusalén se originó una fuerte polémica al respecto. Pablo, movido por una revelación divina, partió de Antioquia junto con Bernabé y Tito e intervino para afirmar de modo inequívoco la fuerza universal y exclusiva de Cristo: aceptar la postura de tales judaizantes era vaciar el valor redentor de la vida, de la muerte y resurrección del Señor. Pedro había sido elegido para predicar a los judios y Pablo los había sido para evangelizar a los gentiles o paganos. El encargo de los Apóstoles de promover colectas en favor de los pobres de Jerusalén - Iglesia madre - fué un encargo que Pablo cumplió siempre, como signo de la comunión con la iglesia primogénita, principal y central de Jerusalén . Seguimos " Ad litteram " : Luego, catorce años después, subí otra vez a Jerusalén con Bernabé y Tito. Subí impulsado por un revelación y a solas, les expuse a los que gozaban de autoridad el evangelio que predico entre los gentiles, no fuera que corriese o hubiera corrido inútilmente. Pués bién, ni siquiera Tito, que me acompañaba, aunque era griego, fué obligado a circuncidarse. Y eso, a pesar de los falsos hermanos intrusos que se infiltraron para espiar la libertad que tenemos en Cristo Jesús, para reducirnos a servidumbre. Pero ni por un momento accedimos a someternos a ellos, para que la verdad del Evangelio permanezca en vosotros. En cuanto a los que se consideraba que eran autoridad - nada me importa lo que hayan sido en otro tiempo: Dios no hace acepción de personas - pués bién, los que gozaban de autoridad, no me hicieron ninguna corrección, sino que que, por el contrario, al ver que se me había confiado la predicación del Evangelio a los incircuncisos, de la misma manera que a Pedro a los circuncisos - pués quién dió fuerzas a Pedro para el apostolado entre los circuncisos me las dió a mí también para el de los gentiles - y al conocer la gracia que se me había concedido. Santiago, Cefas y Júan - que eran considerados como columnas - nos dieron la mano a mí y a Bernabé, en señal de comunión, para que nosotros predicásemos a los gentiles y ellos a los circuncisos. Solamente nos recomendaron que nos acordásemos de los pobres, cosa que he procurado hacer con empeño .Pero cuando vino Cefas a Antioquía, cara a cara le opuse resistencia, porque merecía represión. Porque antes de que llegasen algunos de los que estaban con Santiago, comía con los gentiles; pero en cuanto llegarón ellos, empezó a retraerse y a apartarse por miedo a los circuncisos. También los demás judios le siguieron en el disimulo, de manera que incluso arrastraron a Bernabé al disimulo. Pero, en cuanto vi que no andaban rectamente según la verdad del evangelio, le dije a Cefas delante de todos: " Si tú, que eres judio, vives como gentil y no como judio ¿ Cómo es que les obligas a los gentiles a judaizarse ? . Nosotros somos judios por nacimiento; no somos pecadores procedentes de los gentiles. Y sin embargo, como sabemos que el hombre no es justificado por las obras de la Ley, sino por medio de la fe en Jesucristo, también nosotros hemos creido en Cristo Jesús, para ser justificados por la fe en Cristo y no por las obras de la Ley ya que por las obras de la Ley ningun hombre será justificado. Ahora bién, si al buscar ser justificados en Cristo, nosotros somo también considerados pecadores ¿ Es que Cristo es ministro del pecado ? . Pués si lo que he destruido lo vuelvo a edificar me manifiesto transgresor. Porque yo por la Ley, he muerto a la Ley, a fin de que viva para Dios. Con Cristo estoy crucificado: vivo, pero ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí. Y la vida que vivo ahora en la carne la vivo en la fe del Hijo de Dios, que me amó y se entregó a si mismo por mi . No anulo la gracia de Dios; pués si la justicia viene por medio de la Ley, entonces Cristo murió por nada. Pablo movido por el amor a los Gálatas les recuerda, en definitiva, que la salvación solo viene por Jesucristo y no por la Ley. Han recibido al Espíritu Santo y son testigos de los milagros obrados en nombre de Cristo y la predicación de San Pablo.
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