SPRICH    -WORTEN  -  448

                                                          " CORPUS  PAULINUM  "  N.- 12

                      "  SEGUNDA CARTA - PROS KORINTHIOUS  - A LOS CORINTIOS  " 

                                                  "  FRUTOS  DE LA LIMOSNA GENEROSA " 

San Pablo  hace hincapié  en el gozo   de la limosna  lo mismo  que  nos enseña  San Agustín:  " Si das  el pan entristeciéndote   pierdes el  pan y la  recompensa  ".  Dios  ama  al que da con alegría. Los  primeros cristianos  de  Corinto  pedían  a Pablo  que  les permitiese  colaborar  con  ayuda y limosnas  a las  nuevas iglesias    de los santos -  era como una  bendición  - . Hoy da pena  hablar  de este tema   entre cristianos  que no cumplen  con  ningún mandamiento  y mucho menos  con  el de ayudar a  la Iglesia en sus necesidades. Muchos   cristianos viven  a la deriva, falta de  fe   y  de  gracia,   ni  son agraciados   en la comunion  de los santos  ni  son  generosos  porque   no existen o están  rotos   para su desgracia      los vasos   y   los lazos    de comunicación- comunión. Paradoja: de las   minúsculas  migajas  que  aportan  los  algunos   cristianos -  santos -  en Cáritas parroquial   hasta  participan  para sus apuros  los  que  ni tienen  fe, ni  lazos  ni vasos   cristianos  en una  viva  comunión   de los santos. Si  no se vive la comunión   de los santos,  no se  aprecia  ni valora   las  infinitas  riquezas  y beneficios -  emporion  o mercancia -   que  apora  la comunion  de los santos     en el orden material  ni   en el orden  sobrenatural. Ni reciben ni  dan,  no está  el cristiano  agraciado  -  la savia  de la gracia   y   agradecido -   sino está    el desgraciado  y desagradecido   porque está  ¡ el cortocircuito !. Pero  sigamos  a Pablo   para terminar  el    delicado  capítulo  de la  limosna:  Sobre el servicio  en favor     de los santos, resulta  superfluo  que os  siga escribiendo,. porque  conozco vuestra buenas   disposición, por la cual  me glorío  de vosotros  ante  los macedonios:  Acaya  está preparada  desde el año pasado  y vuestro celo  sirvió  de estímulo  a muchos. Sin embargo, envio a los hermanos, para que nuestros elogios sobre vosotros  no resulten  vanos  en este asunto  y según he dicho,  estéis preparados;  no sea que,  si llegan  conmigo  los  de Macedonia,  os encuentren  desprevenidos  y quedemos  avergonzados  nosotros,  por no decir  vosotros. Por eso  estimé   necesario  rogar a los hermanos  que fuesen por delante  donde vosotros  y preparasen  de antemano  vuestra   prometida  bendición, para que  así  esté  preparado como una bendición  y no como una  obra de tacañería. Os digo esto:  quién siembra   escasamente, escasamente  cosechará;   quién siembra copiosamente,  copiosamente cosechará. Que cada uno dé según  se ha  propuesto  en su corazón, no de  mala gana  ni forzado, porque  Dios  ama  al que da  con alegría. Y poderoso  es Dios   para colmaros   de toda gracia, para que, teniendo siempre   en todas las cosas  todo lo necesario, tengáis  abundancia  en toda  obra buena  según está escrito:  Repartió  con largueza, dió  a  los   pobres;  su justicia  permanece  para siempre. Aquel que provee la semilla   al   sembrador  y da pan  para comer, os  dará y multiplicará   la semilla  y acrecentará  los frutos  de vuestra  justicia. .Así seréis  enriquecidos  en todo  para  toda obra   generosa, que  mediante nosotros fructifica  en acción   de gracias a Dios. Porque  la prestación   de este sagrado  servicio  no sólo  viene  a remediar  las necesidades   de los santos, sino  que  redunda  también  en múltiples  acciones de gracias  a Dios. Al comprobar  este servicio, glorificarán  a Dios  por vuestra   obediente  confesión  del Evangelio   de Cristo  y por la generosidad  de vuestra   comunión  con ellos  y con todos;  y  también  con su oración  por vosotros, a quienes  tanto  aman   por la gracia   sobreabundante  que Dios  os ha dado. Gracias  a Dios  por su don  indestructible. ( Final  del capítulo )   Que no sepa la mano  izquierda   lo que hace la  derecha,     Dios infinitamente   rico   y  Dueño   de todo,  Dios  buén  pagador y  conocedor  de   nuestras   ganas,   intenciones  y  posibilidades  nos  pagará   con creces   estas virtudes   de   la  caridad  y  de la    generosidad. Así  interpretan    los  Corintios  la  caridad  y  equidad   cristiana:  la abundancia   de unos  remedia  la necesidad   de los otros  y la  abundancia  de  los otros  remedia  nuestra necesidad: Comunión  de los santos,    la ley   fisica    de los  - vasos  comunicantes -. Dios  nunca se deja  ganar  en generosidad.