SPRICH -WORTEN - 427
" CORPUS PAULINUM " Nº.- 19
"PRIMERA CARTA - PROS KORINTHIOUS - A LOS KORINTIOS "
" INSTITUCIÓN DE LA EUCARISTIA " " RICIBIRLA DIGNAMENTE "
La palabra de Dios que estamos siguiendo en la " Escritura del corpus Paulinum " " Cartas apostólicas " de la antiguedad cristiana son una fuente inagotable y perenne de la sabiduría y vida cristiana que la liturgia de la palabra nos regala cada dia en la Santa Misa para aprender a dar respuesta a las grandes preguntas de los desafios y retos del mundo moderno. Se conservan como monumentos históricos - literarios de la antiguedad cristiana. Tienen la misma verdad, la misma fuerza, la misma vida que cuando salieron de la pluma del apostol Pablo a sus destinatarios " los Corintios ". Hoy escuchamos otra vez el relato de la institución de la Eucaristia que contiene los puntos fundamentales de la fe cristiana sobre el misterio eucarístico: institución del sacramento por Jesucristo, presencia real del Señor en el Sagrario, institución del sacerdocio cristiano y modo sacrificial de la Eucaristía. " Hoc facite in mea conmemoratione " " Haz esto - solo esto - en conmemoración mia " . Recuerdo y actualización del sacrificio pascual del Calvario. Palabras del Concilio de Trento: " El Señor en la última Cena ofreció a Dios Padre su cuerpo y su sangre bajo las especies de pan y de vino y bajo las especies de esas mismas cosas, para que las tomaran, a sus apostoles, a quienes entonces constituia sacerdotes del Nuevo Testamento, a ellos y a sus sucesores en el sacerdocio les mandó lo ofrecieran hasta el final de los tiempos con las palabras " Hoc facite in mea conmemoratione " " Haced esto en conmemoración mia " lo mas importante y necesario para poder vivir ahora y poder vivir eternamente. " Una vez mas escuchamos el relato histórico y antiguo: Porque yo recibí del Señor lo que os transmití: que el Señor Jesús, la noche en que fué entregado tomó pan, y dando gracias, lo partió y dijo: " Esto es mi cuerpo, que se entrega por vosotros; haced esto en comemoración mia. ·. Y de la misma manera, después de cenar, tomó el cáliz, diciendo: " Este cáliz es la nueva alianza en mi sangre; cuantas veces lo bebáis, hacedlo en memoria mia ". Porque cada vez que comeis este pan y bebeis este vino, anunciáis la muerte del Señor hasta que venga. Así pués, quién coma el pana y bebe el cáliz del Señor indignamente, será reo del cuerpo y de la sangre del Señor. Examínese, por tanto, cada uno a si mismo, y entonces coma el pan y beba el cáliz; porque el que come y bebe sin discernir el Cuerpo, come y bebe su propia condenación. Por eso hay entre vosotros muchos enfermos y débiles y mueren tantos. Si nos examináramos a nosotros mismos, no seríamos condenados. Pero al ser juzgados, somos corregidos por el Señor, para no ser condenados con el mundo. Por tanto, hermanos, cuando os reunáis para comer, esperaos unos a otros. Si alguno tiene hambre, que coma en casa, para que no os reunáis para vuestra condenación. El resto lo dispondré cuando llegue. Según el Catecismo de la iglesia Católica, el hecho de que Jesucristo está realmente presente bajo las especies eucarísticas, exige además de las disposiciones del alma - estar en gracia de Dios - y del cuerpo - ayuno eucarístico - , el espíritu de piedad, recogimiento y oración, la observancia del ayuno prescrito por la Iglesia y la actitud corporal - gestos, vestimenta, decoro - en señal de respeto a Jesucristo.
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