lunes, 23 de enero de 2023

                                                                 SPRICH  - WORTEN    -  453 

                                                             " CORPUS PAULINUM  " Nº.-  16

                                  "SEGUNDA CARTA  - PROS   KORINTHIOUS  - A LOS CORINTIOS " 

"PRÓXIMA VISITA DEL APOSTOL A LOS CORINTIOS" "RECOMENDACIONES" " DESPEDIDA " 

La  fe es un don  de Dios  y lo arregla  todo,  pero  tiene que  ser  una   fe  operativa  y coherente. Es  lógico  que el no tiene   fe, tiene los valores  invertidos   e interpreta  las buenas   y  santas disposiciones  de Pablo y  los neo- conversos   de Corinto  como obras   del demonio.  De Cristo  decían:  " Tiene  a Beelzebul,  principe   de los demonios. "   Está   logicamente  todo el armamento  y contramedida   del infierno  contra  los hombres   de   Dios  -   hombres  con fe  -. En esto consiste el  "  mysterium  iniquitatis  "  o   "  mundo   de la   perversidad  y  de la   iniquidad  " . San Pablo  enseña  con  prudencia, suavidad y firmeza  y  les  enseña   que no  interpreten    su actitud,  su trabajo,  su apostolado   como  debilidad  sino como   un reflejo fiel   de Jesucristo,   que examinen a fondo su fe   y que se ejerciten  en  el bién. Dicen que la fe  mueve montañas  y  más:  lo arregla  absolutamente   todo. Cambiar  una montaña no es nada -  es un cambio  de   escenario  o farándula   geográfica  -  sin  mas, una nueva foto,  pero  mover y cambiar  un  solo  corazón  hacia la fe  - solo la hace  Dios  -  es  infinitamente más  que  remover  todas las montañas,   saltar   del  paganismo, incredulidad, falta de  fe   para  tener  otro  hombre  con fe en el mundo, es  el  seísmo    mas   grande   de montañas  y  de  continentes. Apunta  Santo  Tomas  "  Vale  mas que la creación   del mundo ". Vamos  a seguir  a Pablo  para terminar la carta  en sus  lecciones   sobre  la   fe  que es lo que  gusta  "  gastarse  y desgastarse  "   por  transmitirnos  la  fe  en Cristo  Jesús:  Desde  hace rato  estaréis  pensando  que nos  estamos  justificando  ante vosotros. En la presencia   de Dios,  en Cristo,  estamos  hablando;   y todo, queridísimos, para   vuestra edificación. Porque  temo que,  cuando  llegue, no  me  encuentre  como yo quisiera  y vosotros  no me encontréis  como  quisierais;   que haya  quizá  contiendas, envidias,  iras, rivalidades,  maledicencias , murmuraciones, engreimientos, sediciones; que al llegar de nuevo, mi Dios  me humille  entre vosotros  y  tenga que  llorar  por muchos  de los que  antes pecaron  y no  se convirtieron  de la impureza, fornicación  y lascivia   que habían cometido. Ahora, por tercera vez  voy a vosotros:  Por el  testimonio   de dos  o tres  testigos  se zanjará  todo  asunto. Os lo he dicho ya y   como lo dije  estando presente  la  segunda vez, así lo repito  ahora ausente  a los que antes  habían pecado  y a todos  los demás:  si vuelvo otra vez, no seré indulgente, puesto  que buscáis  una prueba de que  en mí  habla   Cristo, que   no es débil con vosotros, sino que   muestra  su fuerza  en vosotros. Porque, aunque  fué crucificado   en razón   de la  flaqueza, vive  por  el poder  de Dios. Porque  también  nosotros somos débiles  en él, pero viviremos con él    por el poder de Dios sobre vosotros. Exminaos vosotros mismos  si os mantenéis  en la fe. Probaos a vosotros  mismos ¿ O es que no reconocéis, por  vuestra parte, que Cristo Jesús  está  en vosotros ? .  A no ser  que estéis  reprobados. Espero que sepáis  que nosotros  no estamos reprobados. Pedimos, sin embargo,  a Dios   que no  cometáis  ningún mal;  no para  que nosotros seamos  considerados  hombres  probados,  sino  para  que vosotros  practiquéis  el bién, aun  cuando  nosotros   parezcamos como reprobados. Porque nada  podemos  contra la verdad, sino  en favor de la verdad. En efecto,  nos alegramos cuando somos débiles  y vosotros fuertes. Y es eso  lo que pedimos vuestra perfección -  santidad  -.Por eso os escribo  esto  estando ausente, para que,  cuando  esté presente, no tenga que  proceder  con  severidad, conforme  a la potestad  que el   señor  me confirió para  edificar y no para destruir. Por lo  demás, hermanos, alegraos, sed  perfectos,  exhortaos, tened  un mismo sentir,   vivid en paz, y el Dios  de la caridad  y de la paz  estará  con vosotros. Saludaos  unos a otros  con el beso  santo. Todos los santos  os saludan. La gracia  del Señor  Jesucristo   y el  amor   de Dios  y la comunión  del Espíritu   Santo  estén  con todos vosotros.  Después   de la  despedida  y bendición  de  Pablo  y  los debidos     escatocolos   con el saludo   de todos los santos  y  el beso santo  incluido  también  para nosotros,  mujeres y hombres   de fe  en el  escenario  actual,   no  quería  rematar  esta  carta  sin el  apunte   de Santo  Tomás de Aquino  "   Rogamos que no hagáis  ningún mal  "  " Para evitar  el mal  es   necesaria  la fe  y la gracia   de Dios....."  "  Por  eso  el  Apóstol   ruega  a Dios  para conseguir la   fe y la gracia  y nos    recomienda  hacer  siempre el bién. "  

                                                                     

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