SPRICH  - WORTEN   -506

                                                             "CORPUS PAULINUM  "  Nº.-  2               

                                           "EPISTOLE  PROS  TITON - CARTA  A TITO "

                                  "  EXIGENCIAS    MORALES DE LA FE CRISTIANA  " 

Antes , ahora  y siempre  la gente  "  Non sustinent   sanan  doctrinam....."   No resisten   y no digieren  la  sana doctrina, no quieren señales ni normas   que les faciliten  el  camino    de la eternidad  y del cielo. La   doctrina    es  como antioxidante   que  le agrieta   sus torreones  y soberbias  y  desmonta su  falsa   vida. ¡ Qué bién  lo expresa San Agustin ! :  claro,   creer   es obedecer  a Dios - humildad - ,  obedecer   y seguir el camino  del bién  es vivir  con exigencias  cristianas - humildad -  ,  vivir  en humidad, es estar en  nuestro sitio   bién colocados,  purificando  nuestro corazón - humildad - ,  y purificado el corazón  se   ve la realidad  con los ojos   de la verdad   de  la  fe  y  se   comprende   todo lo que cree - humidad  -.  Sin  doctrina  sana  volvemos  a nuestros vómitos  " Ad fábulas  auten  convertentur......"   a nuestros  cuentos, a nuestros chismorreos y discusiones  y  polémicas,  a  nuestras  cegueras,   a nuestras fábulas,   a  nuestras mentiras  y   a  nuestros  mitos....... .  Nos quedamos  con  lo  que nos  agrada  y   halaga nuestros oidos,  soberbias  y  egoismos   -  me gusta, me  va bién, me apetece, me agrada, no me interesa,  estómagos perezosos  -  porque  son doctrinas   mas  naturales, mas animalescas  y mas fáciles.....Pero  no  se puede borrar  esta  señal  ni apagar  este  letrero:  " Pasarán  los cielos y la tierra, pero  mis palabras no pasaran......" .  Si nos  molesta  como aperitivo  necesariamente  tendremos  que  tomarlo  como  a la    postre. Pero  sigamos las lecciones    de  Pablo:  Porque  hay muchos  rebeldes, charlatanes,  embaucadores, sobre todo en los que proceden de la circuncisión, a quienes  es necesario  tapar la boca, pues  trastornan  a familias enteras, enseñándo lo que no deben  por un  vergonzoso afán   de lucro. Ya dijo uno  de  ellos, profeta  entre los suyos:  " Los  cretenses  son siempre  mentirosos, malas bestias, estómagos  perezosos " . Y esa afirmación  es verdad. Por esta razón, corrígelos  con severidad, para que  se mantengan sanos en la fe  y no presten  atención  a fábulas  judaicas  ni a preceptos   de hombres  que se apartan  de la verdad. Todo  es limpio  para los limpios;  en cambio,  para los contaminados  e incrédulos  no existe  nada limpio, porque  su  mente  y su conciencia  están  contaminadas. Declaran  conocer a Dios, pero lo niegan  con sus obras, puesto  que  son abominables  y rebeldes, incapaces   de toda  obra buena.  Tú, en cambio, habla  de lo que está  de acuerdo  con la sana doctrina. Que los ancianos  sean sobrios, dignos, prudentes, fuertes en la fe, en la caridad  y en la paciencia. Que las ancianas, asimismo,  se comporten  como  corresponde  a los santos; que   no sean   ni calumniadoras  ni estén  dominadas  por el vicio del vino, que sean maestras  del bién, para que  enseñen a las más jóvenes  a amar   a sus maridos  y a sus hijos, a ser  prudentes, castas,  buenas  amas   de casa, sujetas  a sus maridos, para que  no sea  ultrajada  la palabra  de Dios. Del mismo modo, a los  más jóvenes  exhórtales  a ser prudentes, mostrándote tú mismo  como modelo   de buenas obras  en todo: pureza   de doctrina, dignidad, predicación  sana  e intachable, para que  el adversario  se avergüence  al no tener nada malo  que decir   de nosotros. Los siervos, que estén sujetos  a sus amos en todo, procurando ser  complacientes sin  replicarles;  que nos  les engañen, sino que  den muestras    de completa  fidelidad en todo, para que  hagan  honor  a la doctrina  de Dios, nuestro Salvador.  Pues se ha manifestado  la gracia    de Dios, portadora   de salvación  para todos  los hombres, educándonos  para que   renunciemos a la impiedad   y  a las concupiscencias  mundanas,  y  vivamos  con prudencia, justicia  y piedad  en este mundo, aguardando  la esperanza  bienaventurada y la manifestación  de la gloria   del gran Dios  y Salvador  nuestro, Jesucristo,   que se entregó  a sí mismo  por nosotros  para  redimirnos  de toda iniquidad  y para  purificar   para sí   un pueblo  escogido, celoso  por hacer el bién. Di estas cosas  y exhorta y corrige con toda  autoridad.  Que nadie te menosprecie. Nota  bene:  Los cristianos  - el nuevo   pueblo  elegido   de Dios -   y  los  predicadores   de la  doctrina  cristiana  y animadores  del bién  siempre  son molestos y  agrios  -   pero  el  "  bonus  odor  Christi  -    es  la única  medicina   que sana   y salva. ¡ Amarga  la  medicina  de la verdad, pero cura. !