SPRICH   - WORTEN  - 515 

                                                          " CORPUS PAULINUM "  Nº.-  2

                                 " EPSITOLE  PROS ROMAIOUS - CARTA A LOS ROMANOS "

           " LOS JUDIOS TAMBIÉN SON CULPABLES " "  LA CIRCUNCISIÓN   DEL CORAZÓN  "  

Por mucho  progreso  y  por mucha  ideología  que  está  prodigando  nuestro  mundo, el hombre  - la persona  -  sigue siendo  persona  humana  y  Dios sigue siendo Dios.  Dios  no   va  corregir  lo que ha hecho,  entonces  ante  estos conflictos  y  depravaciones   de nuestra  sociedad,  es el hombre  el que tiene  que  pensar  en una hipotética   solución. El Apóstol San   Pablo  describe  en términos  patéticos  el doloroso  conflicto  que experimenta   interiormente  el hombre   siervo del pecado  entre la ley   de su mente  y la ley  de la carne  en sus miembros, que lo tiene cautivo ,. Pero el hombre  puede lograr  la liberación   de " su cuerpo  de muerte "   por la gracia  de Jesucristo. De esta   gracia  gozan los hombres  que ella misma  ha justificado, aquellos  que la ley del espíritu  de vida en Cristo  libró   de la ley  del pecado  y de la muerte, Por eso  les conjura el apóstol  " que  no  reine, pues,  el pecado  en vuestro cuerpo  mortal, sometido a su  concupiscencia. Esta liberación, aunque  dé aptitud   para servir  a una vida  nueva, no suprime la concupiscencia  que proviene del pecado  original  ni las  incitaciones al mal  que provienen  de un mundo  " que todo está bajo el maligno ". Por ello  anima   el apóstol a los fieles  a superar  las tentaciones   mediante  la fuerza  - dinamis  -   y a   resistir  -  sustinere  -   a las insidias  del diablo    por la fe, la oración vigilante  y una austeridad   de vida  que someta  el cuerpo al servicio del espíritu. Antes  y ahora  el hombre al caer en la idolatría  actúa  neciamente   y rechaza a su Creador   y como consecuencia  incurre  en la "  ira de Dios " . Según Santo  Tomas  de Aquino: " Al  castigo  de Dios  se le llama metafóricamente  ira ."  El  apostol  atestigua  que los  actos homosexuales  son intrinsecamente  desordenados  y que no pueden  recibir  aprobación  en ningún  caso. Pero  escuchemos   las  lecciones  divinas   de Pablo:  Por eso,  tú que juzgas, quienquiera que seas,  eres inexcusable;    porque  en lo que juzgas  a otro  te condenas  a tí mismo, ya que tú,  el que juzgas, haces  lo mismo. Pues sabemos  que Dios  condena  según la verdad  a los que  hacen esas cosas. ¿ Y tú,  hombre que   juzgas a los que hacen las mismas cosas  que tú, piensas  que escaparás  al juicio  de Dios ? ¿  O es que  desprecias las  riquezas   de su bondad, paciencia  y longanimidad  y no sabes  que la bondad  de Dios te lleva  a la penitencia ?   Tú,  sin embargo,  con tu dureza  y con tu corazón  que no  se quiere arrepentir, atesoras  contra tí mismo   ira  para  - dies   irae  -   el día   de la  ira  y de la revelación  del juicio   de Dios, el cual  retribuirá a cada uno  según sus obras:  la vida eterna  para quienes, mediante  la perseverancia  en el buén obrar,  buscan la gloria, honor  e incorrupción;  la ira  y la indignación, en cambio,  para quienes, con contumacia, no sólo  se rebelan  contra la verdad, sino  que obedecen  a la injusticia. Tribulación  y angustia  para todo  hombre  que obra el mal, primero  para el judio  y  luego  para   el griego. Gloria, en cambio,  honor  y paz  a todo  el que  obra bién, primero   para el judio, luego para el griego; porque  delante   de  Dios  no hay  acepción  de personas. Porque todos los que pecaron  sin estar  sujetos a la Ley, también  sin Ley  perecerán;   y los que  pecaron  sujetos a la Ley, será juzgados  por la Ley. Pues no son justos ante Dios los que  oyen   la Ley, sino los que   cumplen  la Ley:  éstos  son los que  serán  justificados. En efecto,  cuando   los gentiles, que no tienen  la Ley, siguiendo  las naturaleza, cumplen  los preceptos  de la Ley, ellos, sin tener la Ley, son la Ley  para sí mismos. con esto muestran  que tiene  grabado  en sus corazones  lo que la Ley  prescribe, como se lo  atestigua  su propia conciencia  y según  los  acusan  o los   excusan  los razonamientos  que se hacen  unos y otros, y así  se verá el dia  en que, según el evangelio, Dios juzgue las cosas secretas   de los hombres, por medio   de Jesucristo. Pero  tú,  que precias   de llamarte  judio  y confias  en la Ley   y te glorías  en Dios  y conoces  su voluntad  y   formado por la Ley, disciernes  lo que es mejor y te  has  convencido  a tí mismo  de  que  eres guía  de ciegos, luz  de los que están en tinieblas, educador   de ignorantes, maestro de niños, que en la Ley  tiene  el modelo  de la ciencia  y de la verdad ¿ Cómo es que  enseñas a otros  y no te  enseñas a tí mismo ? ¿ Cómo  es que  predicas  que no se debe robar  y robas ?  ¿ Cómo es que abominas  de los ídolos  y saqueas   los templos ? Tú,  que te glorías  en la ley, deshonras  a Dios  al quebrantar la  Ley. Pues,  como dice la  Escritura:  Por culpa   vuestra  es blasfemado el nombre  de Dios  entre los gentiles. Ciertamente, si guardas  la Ley,  la circuncisión  es útil; pero  si eres  transgresor   de la Ley, tu circuncisión  se ha  convertido en incircuncisión. Por  el contrario, si los que no está circuncidados  guardan  los mandamiento  de la ley ¿  Acaso su falta   de circuncisión   no será  tenida  como  circuncisión ? Y el  que  no está circuncidado  en su cuerpo  y guarda  la Ley  te juzgará a tí   que, con la  Ley y  la circuncisión, eres transgresor de la Ley. Porque  no  es judio  el que lo parece por fuera, ni es  circuncisión  la que  se puede  ver  en la carne, sino que  es judio  el que  lo que es en su interior  y  es circuncisión  la del corazón, según  el espíritu, no según  la letra. Su  alabanza  no proviene de los hombres  sino de  Dios.  Nota  bene:  San Pablo  nos enseña  que existe una ley  que " está escrita y grabada - ley natural -  en la mente   de cada uno de los hombres, por ser  la misma  razón humana -  antes, ahora  y siempre -  mandando  obrar el bién  y prohibiendo  pecar "  . La  "  conciencia "   ha sido llamada  la voz   de Dios . Todas esas acciones  conflictivas  e    inexcrutables   de  judios,  griegos,  gentiles, paganos,  neopaganos   y  de todos  los  hombres     quedarán   claras  y descifradas  en el juicio   de  Dios en aquel  "  Dies irae, dies  illa "   "  Dia  de ira,  terrible  y glorioso" .  No  vale  la cuquería  ni la discusión  de los hombres  diciendo  que es falso o dudoso   lo que no quieren que sea verdadero,  ni la astucia  de la  zorra  sobre  las uvas  diciendo que están verdes.