SPRICH    -WORTEN  - 491

                                                                 "  CORPUS PAULINUM "  Nº.-  2

                                               "EPISTOLE   PROS  TIMOTEON  - A TIMOTEO   " 

                                                            "  NORMAS SOBRE LA ORACIÓN  "  

La  doctrina   de Jesús  tiene  un valor   perenne   para   todos los hombres   de todos  los tiempos  y es fuente    de toda verdad  salvadora  y norma   de conducta. Es un tesoro  que cada generación recibe   de manos de la Iglesia   que lo guarda   fielmente  con la asistencia  del Espíritu Santo  y lo expone   con autoridad. La  guarda   fiel   de la verdades    de la fe  es   requisito  -  sine qua non  -    para  la salvacion    de los hombres. ¿ Qué otra verdad  puede salvar   fuera de la verdad   de Cristo ?  . Por eso   nos advierte: "  El que  quebrante  uno solo  de estos mandamiento, incluso  de los más pequeños  y enseñe  a los hombres  a hacer lo mismo, será el más pequeño   en el reino   de los Cielos."  Hoy  los mismo  que  ayer  la "  doctrina cristiana  "   corre los mismos peligros   de ignorancia,  errores,  desprecio y  ataques  por  eso  hay que estar  atentos, dar razón   y  defenderse  para no perdernos. No todo es igual ni valido. San Basilio despùes   de convivir  en medio   de un enjambre   de  paganos y  desconocedores    de la  fe  nos recomendaba:  "   Debéis,  pues,  seguir al detalle   el ejemplo  de las abejas. Porque   estas  no se paran  en cualquier flor  ni esfuerzan   por llevarse   todo  de las flores  en las que posan su vuelo, sino una vez que han tomado lo conveniente   para su intento, lo demás  lo dejan en paz. " . Cuidado con las lecturas  y  las enseñanzas, hay que saber esquivar las espinas, porque la fe  es nuestro mayor tesoro  y no podemos exponernos  perderlo o deteriorarlo. Lo  que  Pablo  cuenta  al  Obispo    Timoteo, logicamente  sirve   para   nosotros   -  servatis  servandis -  salvadas las diferencias  y distancias. Decía  el Obispo  San Agustin  a  sus  cristianos:  " Para vosotros   soy Obispo, pero con vosotros    soy cristiano . "   Pero  escuchemos a  San  Pablo:  Por  eso, te encarezco  ante todo  que se hagan súplicas,  oraciones, peticiones y acciones   de gracias  por todos los hombres, por  emperadores  y todos  los que ocupan  altos cargos,  para que  que pasemos  una vida  tranquila y serena  con toda piedad  y dignidad. Todo ello es bueno  y agradable  antes  Dios, nuestro  Salvador,   que quiere  que todos los hombres se salvan  y lleguen al conocimiento   de la verdad. Porque uno solo es Dios  y uno solo también  el mediador  entre Dios y los hombres:  Jesucristo  hombre, que se entregó  a sí mismo  en redención  por todos. Este  es el testimonio  dado a su debido tiempo. Yo he sido  constituido  mensajero  y apóstol  de ese testimonio  - digo la verdad, no miento  -   doctor  de los gentiles  en la fe y en la verdad.  Por tanto,  quiero que  los hombres  hagan  oración en todo lugar, alzando  sus  manos inocentes, sin ira  ni disensiones;  y lo mismo  las mujeres, vestidas  decorosamente, arregladas  con modestia  y sobriedad, sin  trenzar el cabello  con oro, sin perlas  ni aderezos  caros, sino  como    corresponde a  la piedad     por medio  de  obras buenas. La mujer, que aprenda  con discreción,  estando sujeta  en todo. No  permito que la mujer enseñe, ni suplante  la autoridad   del varón, sino  que debe   ser discreta.  Porque Adán  fué formado   primero, Eva después. Además, Adán,  no fué engañado; pero la mujer, dejándose engañar, incurrió en pecado. No  obstante,  se salvará  por la maternidad, si persevera  con modestia  en la fe, en la  caridad  y en la tarea  de la santificación. Nota bene:  Quizás  en estos tiempos  modernos  de tanta  "  Unklarheit  "   de obscuridad,   tinieblas, doctrinas  falsas,   por obra   de Satanás, esta enseñanza   de Pablo  suene a   primera vista  como algo  absoleto, pero  de ninguna manera  está en  el  espíritu   de Pablo   la  desigualdad  ni  la  minusvaloración    del papel de la  mujer  -  como hacen  otras  doctrinas  e ideologias  -   sino el promover, defender,  respetar,  descubrir    la  condición  original,  dignidad  y  santidad de  las mujeres  reconociendo  el  dignísimo  y   exclusivo  valor   de su función  materna  y  familiar.