martes, 28 de febrero de 2023

                                                              SPRICH  -WORTEN  - 522

                                                        " CORPUS  PAULINUM "   Nº.-  8

                           " EPISTOLE  PROS   ROMAIOUS - CARTA A LOS ROMANOS "

                                  " LA VIDA DEL ESPÌRITU   "  ·   LA FILIACIÓN   DIVINA  " 

A  veces  escuchamos  de   Pablo  en sus lecciones  " Hablo a lo humano......"   Intenta  hacer  papilla    de  la  doctrina  divina   para que lo entendamos   como  la madre   que prepara  el   biberón   o la papilla  para su hijos  y   aún así  nos  queda  dura   para poder digerir  y   para poder   asimilar   todo  el alimento   de la Palabra   de Dios. Metidos  en nuestra   carne   porque  somos humanos  y no  angelitos,   nos habla  de  la vida  del  Espíritu   que es  vivir  según  Dios  que   informa  la conducta  del cristiano:  pensamientos, anhelos,  sentimientos  deseos  y obras  se ajustan a lo que  pide  el Señor en cada instante  y  se realiza  al impuso     de las mociones del Espíritu Santo. ¡  Claro !  La vida  divina  en nuestra  alma   es  insólita, indecible  e inefable, es decir,  sobrepasa  todos  los modos  y formas   de decir  y de hablar. Porque somos hijos   de Dios  nos lleva a contemplar  con amor y  con admiración  todas las cosas que han  salido   de las   manos de Dios Padre  Creador. Esta  real y feliz  vida   del  Espíritu  es eterna  y  nos  hace  contemplativos en medio del mundo. Pero   volvamos  a las aulas  para escuchar  las  lecciones  de  Pablo:  Así pues,  no hay ya ninguna condenación  para los que  están  en Cristo Jesús. Porque  la ley  del Espíritu de la vida   que está en Cristo Jesús te ha liberado  de la ley del pecado  y de la muerte. Pues lo que era imposible  para la  Ley, al estar   debilitada  a causa   de la carne, lo hizo Dios  enviando  a su propio Hijo  en una carne  semejante  a la carne  pecadora; y por  causa   del pecado, condenó  al pecado  en la carne, para que  que la justicia  de la Ley  se cumpliese  en nosotros, que no  caminamos  según la carne  sino según el  Espíritu. Los que viven según la carne  sienten  las cosas de la carne, en cambio los  que viven  según el  Espíritu sienten las cosas del Espíritu. Porque  la tendencia  de la carne  es la muerte; mientras  que la tendencia del Espíritu, es  la vida  y la paz..Puesto  que la tendencia  de la carne  es enemiga   de Dios, ya que  no se somete  -   y ni siquiera  puede -  a la Ley  de Dios. Los que viven  según la  carne  no pueden agradar  a Dios. ahora bién, vosotros  no vivís   según la carne, sino según el Espíritu, si es  que el Espiritu  de Dios  habita  en vosotros. Si alguién  no tiene el Espíritu   de Cristo, ése  no  es de  él. Pero  si Cristo está  en vosotros, ciertamente  el cuerpo  está muerto  a causa del  pecado,   pero el Espíritu  tiene vida  a causa de  la justicia. Y si  el Espíritu  de Aquel  que resucitó  a Jesús  de entre los muertos  habita en vosotros, el mismo que resucitó  a Cristo  de entre los muertos  dará vida  también  a vuestros cuerpos  mortales  por medio  de su Espíritu, que  habita en  vosotros. Porque  los que  son guiados  por el Espíritu   de Dios, estos  son hijos   de Dios. Porque  no recibisteis en espíritu    de esclavitud  para estar  de nuevo  bajo el temor, sino  que recibísteis  su  Espíriu  de hijos adopción, en el que  clamamos: ¡ Abba, Padre ! . Pues  el Espíritu  mismo   da testimonio   de que somos hijos  de Dios. Y si somos hijos  Dios, también  herederos: herederos    de Dios, coherederos   de Cristo; con  tal  de que  padezcamos  con  él, para ser  con él  también  glorificados. Porque  estoy convencido   de  que  los padecimientos   del tiempo  presente  no son  comparables  con la gloria  futura  que se va  a manifestar en nosotros. En efecto,  la espera  ansiosa    de la  creación  anhela  la manifestación   de los hijos de Dios. Porque  la creación  se ve sujeta  a la vanidad, no por su voluntad, sino  por quién  la sometió, con la esperanza   de que también  la misma creación será liberada  de la esclavitud   de la corrupción  para participar  de la libertad   gloriosa  de los hijos de Dios.. Pues  sabemos que la creación  entera  gime y sufre  con dolores de parto  hasta  el momento   presente. Y no sólo  ella,  sino  que nosotros, que   poseemos ya   los primeros  frutos   del Espíritu, también  gemimos  en nuestro interior aguardándo  la adopción  de hijos, la redención  de nuestro cuerpo. Porque  hemos  sido  salvados  por la esperanza. Ahora bién, una esperanza  que se ve  no es esperanza; pues ¿Acaso uno espera lo que ve ?  . Por eso, si esperamos  lo que  no vemos, lo aguardamos  mediante  la paciencia. Asimismo  también  el Espíritu  acude  en ayuda   de nuestra flaqueza: porque  no sabemos  lo que  debemos  pedir  como  conviene;  pero  el mismo Espíritu  intercede  por nosotros  con  gemidos inefables. Pero  el  que sondea   los corazones  sabe  cual  es el deseo   del Espíritu, porque intercede según  Dios  en favor  de los santos.  Sabemos que todas la cosas  cooperan para bién   de los que  aman a Dios,  de los  son llamados según  su designio. Porque  a los que  de antemano  eligió  también  predestinó  para que  lleguen  a ser conformes  con la imagen   de su Hijo, a fin de que  él  sea primogénito  entre muchos hermanos. Y a los  predestinó  también  los llamó  y a los que llamó también  los justificó  y  a los  que  justificó  también los glorificó.  ¿ Qué  diremos a esto ?  Si  Dios está  con nosotros ¿  Quién contra nosotros ?. El que no perdonó  a su propio Hijo, sino que  lo entregó  por todos nosotros ¿ Como  no os  dará  con él  todas las  cosas ?¿ Quién  presentará  acusación  contra los elegidos de Dios  ? ¿ Dios,  el que justifica ? ¿ Quién condenará ? ¿ Cristo Jesus, el que murió, más aún, el  que fué  resucitado, el que además  está  a la derecha   de  Dios, el que  está  intercediendo  por nosotros ? ¿ Quién  nos apartará  del amor de Cristo ¿   ¿ La tribulación,  o  la desnudez, o el  peligro, o  la  espada ? . Como dice la Escritura: Por tu  causa  somos  llevados  a  la  muerte  todo el día, somos  considerados  como ovejas  destinadas  al matadero . Pero  en todas  estas cosas  vencemos  con creces  gracias  a aquel  que nos amó. Porque  estoy convencido de   que  ni la muerte, ni la vida, ni los  ángeles,  ni los principados, ni las cosas  presentes, ni las futuras, ni las potestades, ni la altura, ni la profundidad, ni cualquier  otra criatura   podrá  separarnos  del amor de Dios, que está  en Cristo Jesús, Señor. Nota   bene:  La  filiación  divina  es una participación   real de la filiación  natural  de Cristo  y  Dios quiere que le  llamemos Padre,  disfrutemos   de esta  Palabra  y  que  llenemos     nuestra  alma   de este   gozo  infinito  y eterno. Privarse  de esta  categoría  sería  el peor  reduccionismo  del ser humano.     

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