DOXOKALIA - 46

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EL RINCON DE MANOLO: TO ORGANON . Air. Suite II Französische de...

MARCO MINUCIO FELIX

Siempre es mayor el bién que el mal en el mundo. Donde abundó el pecado y la perdición, sobreabundó la gracia y los meritos de la salvación. Nos constata la historia datos muy elocuentes, gracias tumbatibas e iluminativas como una muerte repentina o inesperada de una gran amigo provoca la conversión y hace ver el único sentido claro y auténtico hacia una vida cristiana. La poquedad del hombre y la grandeza de Dios...Camino y meta que de ordinario se ha de recorrer con un esfuerzo diario y enconado de cada hombre. El fallecimiento de su gran amigo Octavio motivó la composición del famoso libro de Marco Minucio Felix, celebre escritor cristiano del norte de Africa bajo el titulo “ Dialogo de Octavio “. El “ Octavio “ cuenta que tres amigos Minucio Felix y Octavio cristianos y Cecilio pagano visitan Roma en las fiestas de la vendimia y camino de Ostia, costa y puerto romano, Cecilio lanzó un beso de veneración a una estatua de Serapis eregida al borde del camino, Octavio censura aquella aptitud afirmando que una persona culta como Cecilio también jurista no puede caer en esa vulgaridad. Cecilio no replica pero está intranquilo.De regreso de la playa al despuntar la mañana se sientan sobre un muro uno a cada lado de Minucio Felix que va hacer de arbitro y se entabla el debate. Abre el debate Cecilio que formula con brillantez y precisión retorica sus objeciones contra el cristianismo. Sigue el contertulio Cecilio que los dioses paganos son mejores porque han llevado a Roma a ser una potencia mundial.El cristianismo no hace mas que atontar a los ignorantes y que consuela con un mas allá mejor son poder mejorar el lamentable mas acá. Reproches antiguos y viejos, acusaciones tipicas y populares: incestos, asesinato de niños, banquetes y orgias clandestinos y opiparos, fornicación y además adoran una cabeza de asno en una cruz. Octavio responde por orden a las acusaciones y argumentos de Cecilio. Hace una magistral exposición con aire de jurista usando la razón, el entendimiento y apelando al orden del cosmos. Rebate que este mundo no es fruto del azar.Que la potencia y bonanza del imperio romano no proviene del favor de los dioses paganos, hombres divinizados, demonios, fabulas, costumbres impudicas, impropias de cualquier dios. La grandeza de Roma mana de la fuerza, el poder y la violencia bruta. Contrapone la conducta modelica de los cristianos. En la disputa se trata solo de la averiguación y analisis objetiva de la verdad sin citar la Biblia ni el nombre de Jesucristo.Es una brillante obra apologética con estructura forense, con una agil exposición retórica y literaria, que recuerda a los grandes maestros apologetas Tertuliano y Cipriano de Cartago.Al final Cecilio confiesa de modo espontaneo y se siente convencido sin esperar la sentancia arbitral del maestro Minucio Felix y se convierte al cristianismo.