DOXOKALIA - 117

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EL RINCON DE MANOLO: TO ORGANON : Sonatina ( Rondo II ) de Diabel...

AGUSTIN DE HIPONA Y LAS HEREJIAS – (VI)

Agustín tenía un gran prestigio y una extraordinaria autoridad doctrinal.En todas las confrontaciones, controversias o discusiones doctrinales y teológicas iban a verle y consultarle personalmente o por carta daba la respuesta y así nacieron muchos de sus escritos. Los Obipos reunidos en Cartago y Mileto en el año 417 condenaron la doctrina de Pelagio y su discípulo Celestio. El Papa Inocencio ratificó la condena y aquí nació el conocido axioma: “ Roma locuta, causa finita...” Es decir, define la autoridad doctrinal de la Sede de Roma reconocida como última instancia… Agustín tuvo que ocuparse también de combatir el arrianismo que reinaba en el norte de Africa por la invasión de los godos y otras tribus germánicas adheridas al arrianismo y también por la presencia de soldados germanos en el ejército romano en el Africa del norte. En este campo Agustín no tuvo que desplegar una nueva estrategia o teología porque ya estaba definida y desarrollada en el Concilio de Constantinopla del año 381. Agustín tenía su propia arma o tratado de “ Trinitate “ y también escribió otros escritos “ ad casum “ contra los arrianos: “ Contra Sermonem Arrianorum “ o “ Collatio cum Maximino arrianorum Episcopo “ o “ Contra Maximinum Arrianum “ exponiendo brillantemente y recordando la doctrina catolica definida y declarada en los concilios sobre este tema. Apareció al sur de Francia un sacerdote o monje galo llamado Leporio que anticipaba con su doctrina la cuestión nestoriana y por eso es conocido el debate con el nombre de “ Pre-nestorianismo “. Leporio predicaba una doctrina que nagaba que Dios pudiera nacer de una mujer e intentaba explicar el misterio de la Encarnación por medio de dos hijos. Ante la exposición y enseñanza de Agustin regresó contento a su convento por la elocuente enseñanza de Agustin al demostrale que en Cristo hay “ una sola Persona divina “ que es el sujeto – hipostasis - de todas las operaciones divinas – teándricas - es decir, humanas – andros - y divinas – theos - con este motivo redactó un libro para Leporio: “ Libellus emendationis seu satisfactionis “ porque le ayudó mucho, le tranquilizó y lo ha rehabilitado. Agustín murió en Hipona en el año 430 .Cuando los Obispos fueron expulsados de Hipona en el año 500 por la invasión de los vandalos arrianos llevaron su cuerpo a Cerdeña, isla de Italia y con la invasión de los longobardos su cuerpo fué llevado a Pavia – Italia - donde hoy se venera en la Iglesia de San Pietro in Ciel d´Oro...En todo el mundo existen bibliotecas enteras dedicadas al Santo y Doctor de la Iglesia y su obra.