DOXOKALIA - 133

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EL RINCON DE MANOLO: TO ORGANON : Gloria de la Misa coral de S. Pio X

CONCILIO DE CALCEDONIA ( 451)

Yo veo el Concilio de Calcedonia del año 451 después de tantas polémicas, ensayos y enredos doctrinales y herejias, como quien quiere comer una alcachofa y empieza desmadejando las hojas secas y externas hasta que llega a la esencia del fruto sabroso. Copio el bonito texto principal de las decisiones del Concilio que va desgranando las herejias y que junto con 28 canones constituyen y configuran el Concilio de Calcedonia del año 451: “ Siguiendo, pues, a los Santos Padres, todos a una voz enseñamos que ha de confesarse a uno solo y el mismo Hijo, Nuestro Señor Jesucristo, el mismo perfecto en la divinidad, el mismo perfecto en la humanidad, Dios verdaderamente y el mismo verdaderamente hombre de alma y cuerpo, consustancial con el Padre en cuanto a la divinidad, el mismo consustancial con nosotros en cuanto hombre, semejante en todo a nosotros menos en el pecado; engendrado del Padre antes de los siglos en cuanto a la divinidad, y el mismo, en los últimos dias , por nosotros y por nuestra salvación, engendrado de María Virgen, madre de Dios, en cuanto a la humanidad; que se ha de reconocer a uno solo y el mismo Cristo, Hijo, Señor unigénito en dos naturalezas, sin confusión, sin cambio, sin división, sin separación, en modo alguno borrada toda la diferencia de naturalezas por causa de la unión, sino conservando, mas bién, cada naturaleza su propiedad y concurriendo en una sola persona y en una sola Hypostasis, no partido o dividido en dos personas sino uno solo y el mismo Hijo, unigénito, Dios, Verbo, Señor Jesucristo, como desde antiguo a cerca de El nos enseñaron los Profetas y el mismo Jesucristo y nos lo ha transmitido el Simbolo de los Padres. Asi, pues, después de que con toda exactitud y cuidado en todos sus aspectos fué por nosotros redactada esta fórmula, definió el Santo y Ecuménico Concilio que a nadie será licito profesar otra fe ni si quiera escribirla o componerla, ni sentirla ni enseñarla a los demás...” . Los 28 canones concluyentes hablan de cuestiones disciplinarias de la Iglesias, de los clérigos y de los monjes. Se envió una carta sinodal al Papa, tardó en contestar porque no aceptaba precisamente el último canon 28 que otorgaba a la sede de Constantinopla la misma primacía que la sede de Roma. Ya el Concilio de Constantinopla del año 381 en su canon tercero había concedido a la sede Constantinopla el segundo lugar después de Roma. Ahora en Calcedonia pretendían asignar al patriarcado de Constantinopla los derechos que a la Antigua Roma y además recortaba los derechos de las viejas sedes de Alejandría y de Antioquia y aumentaba y activaba las rivalidades y disputas doctrinales con el peligro de crear en Constantinopla una segunda sede pimacial. El Papa Leon Magno al recibir la misiva o carta sinodal para informarlo de las conclusiones del Concilio aplazó bastante la respuesta y después de haber intercambiado algunas cartas con el emperador y con otros Obispos que no habían asistido al Concilio, reconoció en un escrito en el año 453 las decisiones y conclusiones del Concilio de Calcdonia, excepto el canon 28. En resumen el Concilio de Calcedonia confiesa, enseña y declara esta fórmula cristológica y tradicional “ Una persona in duabus naturis in Christo...”.